Las facturas se acumulan en los despachos de las alcaldías. La administración local que, para la que trabajan la mayoría de los autónomos y pequeñas empresas, duplica el periodo de pago establecido por ley: 30 días. Al cierre de agosto, los ayuntamientos zanjaban el pago de servicios y obras menores en una media de 78 días, un periodo que se sitúa por encima de los 65 en que ponían el contador a cero durante el primer semestre de este año, según el balance de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) publicado ayer. Se trata de un incremento del 20% en el tiempo de espera; y si en el primer semestre era de 9 semanas ahora se ha pasado a 11.

Entre los diez ayuntamientos españoles que realizan una buena gestión de sus facturas no hay ninguno de Galicia. A la cabeza se colocan Zamora y San Fernando, que en solo 7 días ponen al día los recibos con autónomos y pymes. Sin embargo, en la lista de los municipios que más tardan en pagar a sus proveedores está Santiago, en el noveno puesto con un periodo medio de pago de 102 días, más del triple que el plazo fijado por ley. A la cabeza de los ayuntamientos españoles más morosos se sitúa Jaén (582 días, casi 20 meses). Le sigue en la tabla Jerez de la Frontera (320 días) y Granada (207).

De las grandes ciudades gallegas, Vigo y Lugo son las únicas cumplidoras: 14 y 20 días, respectivamente. El resto, con Santiago a la cabeza, dejan más de la cuenta sus facturas en el cajón: Pontevedra, 31 días, A Coruña, 60 y Ourense, 81. Con respecto al primer semestre, todas las urbes gallegas incrementaron el plazo medio de pago: más de un 90% Santiago, un 38% Lugo, un 58% A Coruña, un 26% Ourense y un 19% Vigo, según datos de ATA.

En cuanto a los Ejecutivos autonómicos, la Xunta se coloca en el primer puesto del ranking junto con Canarias. Diecinueve días tardaron ambas administraciones en agosto en pagar a sus proveedores, menos de la mitad que la media nacional (40 días). En el caso de Galicia se produjo un aumento respecto al plazo del primer semestre (18 días) y en Canarias (27 días) cayó casi un 30%. En el caso de Castilla y León, Asturias y Andalucía no solo no han incrementado su media de plazo de pago, sino que cumplen con la ley al abonar sus facturas en 26, 25 y 20 días, respectivamente.

En el otro extremo del mapa se colocan Murcia (76 días) y Cantabria (71).