El Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar ha obligado a la empresa Freire Chico a cambiar los proveedores de comida de las 80 guarderías de las que gestiona la cocina en Galicia. Se trata de una medida preventiva que acaba de tomar la Xunta tras el nuevo brote de alergia alimentaria registrado en una veintena escuelas infantiles de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

La exigencia de la Xunta es de carácter indefinido mientras dure la investigación que están realizando los técnicos de la Consellería de Sanidade.

A partir de mañana, todos los productos de alimentación así como el ajuar de cocina dejarán de ser suministrados por proveedores centralizados y se tendrán que comprar en establecimientos próximos a las ochenta guarderías, se haya o no registrado o no una intoxicación por el menú.

Ayer se volvieron a registrar intoxicaciones leves en una veintena de escuelas infantiles repartidas por las provincias de Pontevedra y A Coruña en las que se ha servido el mismo menú. Pero si hace dos semanas la causa fue un nivel inadecuado de histamina en la palometa de la comida, esta vez el origen de alergia parece que está en la crema de brócoli y calabaza o en los macarrones con pollo que se sirvieron en la veintena de guarderías. En todo caso, es la misma empresa la que suministra los menús y, a juicio de la Xunta, la única relación que existe entre toda las escuelas infantiles.

La Consellería de Sanidade, como ya hicera antes, ha abierto una investigación para hallar las causas de esta nueva intoxicación que muestra síntomas como manchas enrojecidas de la piel, pero que no revisten gravedad.

Aunque la compra y suministro de la materia prima está centralizada, los platos se elaboran en cada centro, lo que añade más complejidad a la inspección y dificulta los análisis. Entre las guarderías con problemas figuran escuelas infantiles de Cangas, Santiago, A Coruña, Culleredo, Fene, Oza-Cesuras, Betanzos, Carral, Cambre, Oleiros y O Grove.

La Consellería de Política Social ha mostrado esta mañana su "extrañeza" y sobre todo "malestar" por la repetición de esta alergia alimentaria.