A unas horas del inicio de la campaña de las cuartas elecciones generales en cuatro años, la Xunta puso deberes al futuro Gobierno. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó esta inédita toma de posición previa a unos comicios por los "incumplimientos" del Ejecutivo en funciones del socialista Pedro Sánchez, pero quiso desvincularla del resultado del 10-N. "Galicia va a defender lo mismo con independencia del partido que sustente al Gobierno", aseguró.

La Axenda Galicia: Demandas prioritarias da Comunidade Autónoma para o Goberno de España fue presentada ayer tras el Consello semanal de la Xunta y consta de 25 puntos que recogen reivindicaciones en infraestructuras como el tren de alta velocidad (AVE) entre Galicia y Madrid y el Corredor Atlántico ferroviarios de mercancías, la cofinanciación al 50% de las prestaciones a los dependientes o el pago urgente de los 370 millones de euros de los fondos que Galicia exige al Ministerio de Hacienda, entre otros aspectos.

Este planteamiento, que supone afear a Moncloa incumplimientos que vienen de lejos, caso de la dependencia o los sucesivos retrasos del AVE, nunca fue plasmado de esa manera días antes de unas elecciones generales, que, además, son la última cita con las urnas antes de las autonómicas de 2020. "Las cosas que estoy viendo nunca las vi. Ni el Gobierno de Zapatero ni el de Rajoy dejaron de traspasar el 50% de la recaudación del IVA", argumentó Feijóo a preguntas de la prensa. "Lo hacemos público porque lo que está ocurriendo con el Gobierno central no había pasado nunca. Se incumple y encima se niega", denunció.

El documento también incorpora un mensaje político, definiendo Galicia como "modelo de centralidad política". "La autonomía gallega no está contra el Estado como lamentablemente se ve en otras partes de España", expone en alusión a Cataluña. "Mientras algunas comunidades hablan de identidad e imponer su identidad, nosotros hablamos de medidas concretas", resumió Feijóo.

En la cuestión de los fondos estatales, Feijóo se refirió a la demanda de 700 millones al Gobierno central, que finalmente liberó 334 de la actualización de las entregas a cuenta de este año a comienzos de mes, después de negar durante meses tener capacidad legal para hacerlo, si bien Feijóo aseguró no haber recibido aún un euro.

Pero la Xunta mantiene la reclamación de otros 370. De ellos, 170 corresponden a incentivos por disciplina fiscal y 198 a un mes de recaudación de IVA de 2017 que Galicia y el resto de comunidades de régimen común no recibieron como consecuencia de un cambio en el sistema contable aprobado por el Gobierno central anterior del PP. El Ejecutivo de Sánchez prometió abonar esa cifra, pero no lo ha hecho.

La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP y Ciudadanos, denunciará a la administración central ante los tribunales por ese IVA pendiente. "De confirmarse que tras las elecciones el Gobierno en funciones o el nuevo Gobierno siga negando ese dinero, inevitablemente tendríamos que contemplar la vía judicial, pero sería el último eslabón", dijo Feijóo.

En el terreno de las infraestructuras, reiteró la denuncia del retraso del AVE Galicia-Madrid que lanzó la semana pasada. El último compromiso del Gobierno central era que este año finalizasen las obras del único tramo en construcción y pudieran venderse los billetes en 2020.

"Mantenemos el objetivo de que el AVE esté operativo en 2021. Pedimos ese compromiso", declaró, si bien cree que existe un riesgo "altísimo" de que no opere ese año, en que se celebra el Xacobeo. Además, Feijóo recordó que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se comprometió el año pasado a que el viaje Galicia-Madrid se reduciría una hora este año y dos en 2020. "¿Faltan sesenta días para que se recorte el viaje en ese tiempo?", cuestionó.

También reclamó medidas para evitar el cierre de la central térmica de As Pontes, una tarifa eléctrica que permita la continuidad de Alcoa y carga de trabajo para los astilleros de Ferrol, entre otras cuestiones.