Los trámites burocráticos para que un inmigrante regularice su situación acumulan una demora que eleva la incertidumbre de ciudadanos que pretenden mejorar sus condiciones de vida lejos de sus países de nacimiento. Galicia, sin embargo, presenta una presión inmigratoria mucho menor que otros puntos del Estado, por lo que la situación no alcanza el atasco y los problemas de puntos como Madrid, donde ha brotado un mercado negro para agilizar estos procesos, lo que generó protestas hace doce días. La dilación para que un extranjero logre su primera cita en las oficinas de Extranjería oscila entre el mes y medio de media en Vigo y los seis de Lugo.
Estas citas suponen el primer paso para que un extranjero regularice su situación y logren un permiso de residencia, si demuestran sumar tres años viviendo en España, o de trabajo. Pero, además, haber dado ese primer paso también es condición inexcusable para entrar en el programa de atención social de quienes solicitan protección internacional de organizaciones no gubernamentales como Accem.
El coordinador de esta organización en Vigo, Daniel Bóveda, reconoce que la demora en Galicia no es tan grande como en otros lugares de España, pero lamenta la saturación que frena estos procesos. Su intensidad es diferente en función de la comisaría a la que se acuda. "De media, el retraso para la entrevista de protección internacional oscila entre el mes y medio den la de Vigo, dos meses en la de A Coruña y dos meses y medio en la de Pontevedra. En Lugo nos consta que hay más retraso y están dado cita para marzo de 2020", resume sobre la situación. Cuestionada sobre estos retrasos, la delegación del Gobierno en Galicia no se pronunció.
Bóveda señala a los venezolanos como el principal colectivo que solicita protección internacional. Son, además, los que capitalizan las estadísticas de retornados, pero en estos casos son gallegos de origen, por lo que no requieren pisar las oficinas de extranjería y pueden solicitar directamente ayudas autonómicas para instalarse de nuevo en Galicia, concedidas por la Secretaría Xeral da Emigración. Este departamento limita sus subvenciones precisamente a los retornados.
Sin embargo, en el caso de los certificados de concesión de nacionalidad española, las personas procedentes de Venezuela no lideran la lista en el caso de Galicia. De los 2.245 emitidos en la comunidad, el 67% se refería a ciudadanos procedentes de América Central y del Sur, pero la clasificación está encabezada por los 268 de Brasil, los 225 de Colombia y los 222 de República Dominicana. Incluso Paraguay supera a Venezuela con 149 casos frente a 111, según las cifras de la Secretaría de Estado de Migraciones.
En los 10 últimos años, lograron la nacionalidad española 27.893 personas residentes en Galicia, si bien en 2017 apenas se cerraron 496 por "causas administrativas". El retraso se ha acumulado.
Sin embargo, en Galicia no consta la existencia de un mercado negro de venta de citas para ganar tiempo, como han denunciado inmigrantes y asociaciones en la manifestación del pasado día 5 en Madrid, asegurando que los turnos pueden venderse incluso por 180 euros, según publicó El Confidencial.
"En Vigo y A Coruña, al menos, no me consta que nadie manifestase algo sobre ese tipo de ventas", comenta Bóveda a este diario. Duda sobre cómo puede realizarse esa trampa, pues puede solicitarse en la propia comisaría cada día y no están los cupos cerrados como sucede habitualmente en Madrid, según reveló El País.
