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Xestur ingresa un tercio menos por vender suelo industrial, pero reduce sus pérdidas a 9,4 millones

-La sociedad obtiene casi 16 millones por el traspaso de solares - Una nueva inyección de la Xunta le permite rebajar su deuda a 157

Imagen del polígono de A Veigadaña, en Mos. // FdV

La venta de parcelas industriales por parte de la sociedad pública autonómica Xestur sufrió un descenso del 31% el año pasado, período en que ingresó 15,7 millones de euros por esta cuestión, 7,3 menos que el ejercicio previo, aunque redujo sus pérdidas de 13,1 a 9,4 millones. Pese a ese balance, la nueva inyección de fondos de la Xunta le permitió reducir su deuda de 171,3 millones en 2017 a 157.

El agujero económico causado durante el gobierno bipartito PSdeG-BNG (2005-2009) en las entonces xestures provinciales reduce su tamaño, pero sigue manteniendo una considerable dimensión, reducida principalmente por las ampliaciones de capital que cada año ha realizado la Xunta dirigida por el popular Alberto Núñez Feijóo. Con la inyección del año pasado, estos salvavidas suman ya 137 millones en la última década para paliar las deudas contraídas por unos planes de expansión (900 millones de gasto comprometidos durante el bipartito) que chocaron con la crisis económica mundial.

Para dar salida al stock de suelo industrial en manos públicas, Xestur, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, lanzó en 2015 una agresiva política comercial, rebajando las parcelas y naves industriales de su propiedad por debajo incluso de los precios de mercado, vía con la que quiere desde entonces neutralizar, por ejemplo, la competencia de Portugal, que ha elevado su oferta con tres millones de metros cuadrados de suelo industrial, que se añaden a menos impuestos, salarios y burocracia. Gracias a ello, solo el pasado mayo el norte luso hizo oficiales dos proyectos de capital vigués por 21 millones de euros.

Durante el año pasado, Xestur ingresó 15,9 millones, de los que 15,7 correspondieron a la venta de parcelas, mientras que en 2017 el balance fue de 23,2 y 23,1, respectivamente.

Sin embargo, el balance fue positivo en el caso de las parcelas con precio reducido. El año pasado, se adjudicaron 68 parcelas que sumaban 239.993 metros cuadrados por 15,3 millones. Es decir, casi la totalidad de las ventas se cerraron con una tarifa rebajada.

En 2017, sin embargo, se vendieron a precio bonificado 214.768 metros cuadrados distribuidos en 79 parcelas por 11,3 millones, menos de la mitad de las ventas totales durante todo ese ejercicio, según las cuentas de la sociedad pública.

Los dos años anteriores mostraron números positivos, con 13,2 millones escriturados en 2015 y 11 un año después. La "reactivación de la actividad económica y empleo" que generaron esas rebajas "también genera pérdidas al vender, en muchos casos, las parcelas por bajo del coste, con bonificaciones al 50%", alerta la memoria de Xestur, que no ve necesario mantener esas ofertas de forma indefinida para así evitar el "riesgo" de mantener el "deterioro" de las parcelas y naves públicas, en espacial ante "la crisis" o la "debilidad del crédito bancario".

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