Los tiempos cambian y con ellos las preocupaciones que quitan el sueño a muchos padres. Si antes tenían que preguntarse por las compañías de sus hijos en las calles, la irrupción de internet hace que tengan que considerar también con quién andan en las redes, como recomienda el experto en juventud y adicciones Antonio Rial Boubeta. Por eso no resulta extraño que las nuevas tecnologías protagonicen la mitad de las charlas solicitadas a las fuerzas de seguridad desde los centros educativos, charlas a las que también acuden progenitores y que el pasado año sumaron, junto a otras actividades del Plan Director de Seguridad y Convivencia en los colegios, más de 133.000 beneficiarios.
Así ocurrió el pasado curso, según el balance de la Delegación del Gobierno en Galicia. Hasta en 1.434 ocasiones advirtieron las fuerzas y cuerpos de seguridad en los "coles" gallegos sobre los peligros de la red, un entorno en el que los menores están expuestos a interactuar con extraños e incluso a quedar con ellos, como advertía un estudio coordinado por la Unidade de Psicoloxía do Consumidor e Usuario de la Universidade de Santiago, que cifró en 16.000 los adolescentes que admiten esta práctica ya en 2016. La demanda de estas charlas ha ido en aumento: en 2015 las nuevas tecnologías fueron las protagonistas en 929 ocasiones, y este curso supusieron un 54 por ciento más.
Un tema muy vinculado a internet es el del juego on line. El delegado del Gobierno, Javier Losada, ya había avanzado que este curso se ofertaría formación para evitar las ludopatías entre los estudiantes y, ahora que ha arrancado el contador del año académico, esa preocupación por las apuestas en la red, junto a otras adicciones, se ha materializado en una "buena aceptación entre los centros", explican desde su departamento. Un informe dirigido por Rial Boubeta revela que alrededor de 10.000 menores gallegos apuestan dinero a través de la red.
En general, y tras un mes de clase, la Delegación ya ha recibido solicitudes de participación de 300 colegios de toda la comunidad que se traducirían ya en unas 700 charlas y prepara unas jornadas para formar al personal que imparte la formación con la asistencia de expertos.
Pero aunque las nuevas tecnologías acaparan la mayor parte de la atención de la comunidad educativa, no son la temática hacia la que ha crecido más el interés. Ese puesto lo ocupa, al menos comparando los datos del curso 2015/16 y 18/19 de actividades formativas, la violencia de género: pasó de las 192 charlas a 443, un 130% más. Hay que tener en cuenta que, como advierte un estudio realizado por la investigadora María Penado en jóvenes de Pontevedra, 9 de cada 10 adolescentes en una relación han tenido episodios de violencia, sobre todo verbal-emocional.
Otro de los temas estrella son las drogas y el alcohol, que el año pasado estuvieron tras 403 intervenciones, frente a las 193 de 2015, un 108 por ciento más, lo que tampoco choca dado que el alcohol es para los expertos el principal problema de salud pública que afecta a los jóvenes, aunque ahora también pongan en el punto de mira la marihuana. El año pasado el 061 atendió de media por semana 9 intoxicaciones etílicas en menores, un tercio más que en 2013, y el cannabis implica riesgos para la salud de unos 4.000 menores, según otro estudio de la USC.
El acoso, el segundo tema más demandado por los centros, fue el eje de 832 actividades formativas el año pasado, un 72% más que tres años atrás. Es un problema que la Unidade de Psicoloxía do Consumidor extiende a unos 25.000 adolescentes y en más de 3.500 casos, las agresiones no se limitan a palabras.
En el tema del acoso en particular y para nuevas tecnologías en general, expertos como Rial Boubeta aconsejan a los padres dar ejemplo, limitar el acceso a la red en tiempo y espacio y supervisar contenidos. Este especialista extiende a internet y las sustancias adictivas una triple recomendación que "no pasa de moda", asegura: el controlar la hora de llegada de los vástagos, el dinero que llevan en el bolsillo o las compañías que frecuentan.
