“En las democracias la gente es más feliz”. Y disfruta de más esperanza de vida. Y tiene más poder adquisitivo. Y se involucra menos en guerras. Y son el destino de tantos otros que buscan prosperidad… Y, sin embargo, las democracias están en cuestión. Con este análisis de partida, Steve Pinker -profesor de Harvard e ideólogo del nuevo optimismo occidental tras la publicación de su “En defensa de una nueva ilustración”— y Josep Piqué -exministro y presidente del Foro La Toja que se está celebrando hasta el sábado— analizaron este miércoles las debilidades y amenazas del Occidente de hoy, que habla de un Estados Unidos en repliegue y una China férrea, pero también dejaron una visión algo más esperanzadora sobre el porvenir.

“El mundo nunca ha sido tan democrático como lo es hoy”, avanzó Pinker, durante el análisis en el papel de poli bueno. Racionalmente entusiasta sobre el hoy, el profesor norteamericano se remontó a sus años de estudiante para recordar cómo España, Portugal o Grecia estaban sometidos a dictaduras, e incluso China -la China que asusta al mundo con su poderío económico y militar— era más restrictiva “bajo Mao que ahora”. “Está muy lejos de ser una sociedad abierta, pero lo es bastante más que hace 40 años”.

“La democracia es un gran invento”, glosó el profesor, uno de los platos fuertes del Foro, para evidenciar su alto nivel de esperanza de vida, baja belicosidad o poder de captación de inmigración. “La lucha es por el control de la tecnología”, prolongó Piqué.

A su juicio, hay un “claro riesgo” de que un “superpoder” como el chino “controle todos los aspectos de nuestra vida” a través de los nuevos dispositivos y fulmine con ello “la sociedad abierta”. Pero mientras las ideas estén en este lado del charco, no habrá grandes problemas, respondió Pinker, que hizo gala de su experiencia docente para apostillar que los jóvenes chinos acuden a universidades estadounidenses y europeas para estudiar y formarse. No obstante, Pinker también rebajó el dominio que se le presupone a Norteamérica, cuyas estadísticas sobre calidad de vida o los fracasos en las últimas operaciones militares (Iraq, Afganistán) ponen en solfa su poder.

Peligros

PeligrosEn una de sus intervenciones, Piqué expuso el “peligro real” de que sociedades como la rusa o la turca, con un pasado glorioso, pero con experiencias democráticas fallidas, opten por un “hombre fuerte” para recuperar su “autoestima”, como Putin o Erdogan. “Entre una anarquía y la tiranía, la gente elegirá tiranía”, respondió Pinker, que situó el papel de las democracias justo en el medio. En la virtud.