El nuevo partido fundado por Íñigo Errejón, exnúmero dos de Podemos, a partir de Máis Madrid y En Marea concurrirán por separado a las elecciones generales del 10 de noviembre. El líder de esta última, Luís Villares, había abierto la puerta a una alianza, pero su partido anunció ayer que descartaba esa opción "por las dificultades encontradas para que Máis País asumiese una auténtica agenda gallega y un marco verdaderamente confederal en el funcionamiento de la alianza".
El resultado era previsible, pues Más País había relegado a un papel secundario sellar una coalición con En Marea, según las fuentes consultadas, mientras que sí se había apresurado durante la semana pasada a cerrar acuerdos con Chunta Aragonesista, Compromís y Equo.
La irrupción de Errejón ha amplificado la reorganización experimentada desde hace tiempo en el autoproclamado "espacio del cambio". En Galicia la fractura de estos actores políticos derivó en el estallido de En Marea este verano, dividida en dos grupos en el Parlamento gallego, en el que cedió el liderazgo de la oposición al PSdeG a un año de los comicios autonómicos. Por un lado, los 10 diputados de Grupo Común da Esquerda (Podemos, EU y Anova); por otro, los 4 del grupo mixto que se mantienen en En Marea, entre ellos su portavoz, Luís Villares.
Ambos bloques tuvieron resultados muy diferentes en las elecciones generales de abril. Unidas Podemos -Anova no participó- logró dos diputados, mientras En Marea apenas superó el 1% de apoyos. En 2015, su unidad les supuso 6 actas en el Congreso y dos en el Senado.
Ir de la mano con Errejón abría una puerta a la recuperación para En Marea, pero su Consello reveló ayer que se descartaba esa opción y que "priorizará" ahora una "candidatura gallega única amplia que represente los intereses de Galicia en clave progresista", un llamamiento genérico que el sábado también realizaron Anova y Compromiso por Galicia (CxG), a las que citó en un comunicado remitido ayer.
Su propuesta, sin embargo, incluye al BNG, descartados Unidas Podemos tras su reciente divorcio. "Desde En Marea emplazamos a las demás fuerzas progresistas gallegas a sumarse a esta candidatura única con el objetivo de conseguir una agenda política propia en el Congreso y, al mismo tiempo, desarrollar una agenda social y democrática que atienda las emergencias que vive nuestro país, climática, feminista y social", expuso.
La guerra en el Parlamento gallego convierte en quimera un acuerdo con Anova a unas horas de que hoy a las 14:00 horas finalice el plazo para registrar coaliciones para el 10-N, tras ampliarse el límite inicial.
Galicia en Común-Unidas Podemos repetirá propuesta electoral y la opción más probable es que Anova renuncie de nuevo a los comicios y BNG se presente en solitario.
