Desde que el verano del año pasado triunfó la moción de censura estatal, el discurso de la Xunta y del PP gallego, con Alberto Núñez Feijóo al frente de ambas, ha pivotado sobre la aldraxe a Galicia por parte del Gobierno central del socialista Pedro Sánchez. El líder de los populares lo responsabilizó de la decisión de Endesa de cerrar todas sus centrales térmicas, incluyendo la de As Pontes.

Feijóo azuzó a los suyos en la junta directiva del PPdeG, marcada por el anuncio de la compañía energética, que vinculó su decisión a los precios que deben pagar por la emisión de gases contaminantes, dependientes de un mercado no controlado por el Gobierno español. Unas 750 familias perderán su empleo, según Feijóo, que avanzó resistencia para impedir la clausura de la central y reclamó medidas a Moncloa. "No se puede cerrar sin alternativas", añadió tras recordar la inversión de más de 270 millones de euros de la compañía en el complejo para adaptarse a las exigencias europeas.

"Llevamos meses solicitando una transición energética justa y ordenada para nuestra industria, pero lo que hace el Gobierno socialista es una transición ideológica, abrupta y desordenada, tomando decisiones sin pensar en las consecuencias que tienen para Galicia en términos de actividad económica y empleo", indicó ante los suyos.

Este mazazo para Ferrolterra fue añadido por el también presidente de la Xunta a los agravios como la deuda de 700 millones de euros que reclama al Ministerio de Hacienda, la caída de venta de vehículos por las dudas sobre los vehículos diésel o la falta de un estatuto energético para las industrias electrointensivas como Aloca, amenazadas por el precio de la electricidad.

Con los gabinetes de campaña a pleno funcionamiento ante la cita del 10-N, Feijóo contrapuso los "problemas" que siempre genera el PSOE para Galicia frente a las soluciones que, aseguró, garantiza su formación. "No hay político en la historia como Pedro Sánchez, especialista en perpetuar la inestabilidad", cargó contra el presidente del Gobierno en funciones, cuya fallida investidura ha provocado que se vayan a celebrar las cuartas elecciones generales en cuatro años.

"En las elecciones del 10 de noviembre los gallegos vamos a hablar y les pido que hablen y tomen decisiones para defender sus empleos, la educación de sus hijos o el bienestar de sus familias", añadió.

Feijóo también aprovechó para lanzar un mensaje en clave autonómica a un año justo de los comicios gallegos. Recurrió a las críticas al bipartito de la expresidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, para advertir que si ese Gobierno de socialistas y nacionalistas (2005-2009) "fue malo, el cuatripartito sería peor". "Con un Gobierno formado por BNG, PSOE, la delegación de Más Madrid en Galicia y Podemos no habría tila suficiente en el mundo para que los gallegos pudiésemos dormir tranquilos", parafraseó el argumento de Pedro Sánchez para no sellar una coalición con Podemos.