En Marea percibe una oportunidad de recuperarse electoralmente en las próximas elecciones generales del 10 de noviembre aliándose con el nuevo partido de Íñigo Errejón, exnúmero dos de Podemos. Tras el batacazo del pasado abril, en el que apenas logró el 1% de votos, el líder del partido rupturista, Luís Villares, abre la puerta a la versión estatal de Más Madrid. "Hay actores con los que sería muy interesante entendernos", declaró sobre una "cooperación leal y horizontal" que considera posible.

La repetición de las generales se realizará sobre un nuevo tablero político ante la irrupción de los de Errejón, que previsiblemente será su candidato. Tras romper con Anova, Podemos y Esquerda Unida, En Marea concurrió en solitario en abril y ahora ha llamado a una unidad en la que cabe esa nueva fuerza para lograr una "reacción en positivo" frente a la "abstención, el hartazgo y la decepción" en el electorado tras el fracaso en la configuración de un pacto de gobierno de izquierdas. Ante esa incapacidad de PSOE y Podemos, el juez en excedencia considera positivo que exista una nueva opción electoral progresista.

De hecho, Villares, que matizó que todavía no se habían producido contactos formales, apuntó que la versión estatal de Más Madrid o los valencianos Compromís -con los que compartió cartel en las europeas- "pueden facilitar y mucho la implantación de una agenda política gallega en el Estado y una agenda social que amplíe libertades y derechos".

Precisamente la líder de Compromís, Mónica Oltra, hizo ayer un llamamiento a una unidad de toda la izquierda ante la "gran amenaza" de la que "las derechas y la extrema derecha condicionen el futuro del país", en alusión a PP, Cs y Vox, que ya colaboran en los gobiernos de Andalucía y Madrid y la alcaldía de la capital de España.

Pontevedra y A Coruña

El proyecto de Errejón suscita expectación por el impacto que supondrá en el tablero político. Sus planes pasan, según El Independiente, por presentar lisas en las provincias con siete o más diputados en juego, lo que implicaría su competición en A Coruña (8) y Pontevedra (7), circunscripciones donde lograron escaños PSOE, PP, Cs y Unidas Podemos.

A esa última candidatura no se unió Anova, que decidirá en asamblea si se presenta el 10-N, aunque su dirección es proclive a mantenerse al margen, tras no llegar a un acuerdo con Podemos y EU.

Como posible punta de lanza surge el nombre de Carolina Bescansa, cofundadora de Podemos y alejada del partido tras su ruptura con Iglesias. "Bescansa es un activo político valioso y que todavía tiene mucho que decir", declaró Villares sobre la profesora universitaria.

La retranca fue el recurso utilizado por la diputada de Grupo Común da Esquerda, Luca Chao, sobre las expectativas de En Marea. "Tuvo un uno por ciento de los votos, no hay ningún dato que nos diga que pueden mejorar esa situación, igual en este caso Pacma efectivamente los supera", espetó. Además, aseguró desconocer si el proyecto de Errejón "es de izquierdas".

Sobre esa plataforma política opinó también la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien consideró un "auténtico disparate" que concurriese a los comicios en alguna provincia gallega. "Si algo necesitamos es menos Madrid y más Galicia", jugó con el nombre del partido actual de Errejón. "Comparto el cabreo de muchos gallegos con la incompetencia de las fuerzas estatales", añadió sobre la repetición de unas elecciones en las que el Bloque se presentará como "antídoto" a ese fracaso para intentar regresar a las Cortes.

Por su parte, el PSdeG lamentó la irrupción de una nueva formación de izquierdas, hecho que "solo sirve para darle más rifas a la derecha" el 10-N, en opinión de su portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga. Además, recordó a Villares el batacazo del 28-A. "No sacó ni el 1% de los votos. Pretender, a partir de ahí, convertirse en opción de referencia no tiene mucho sentido", zanjó.