El PP y Ciudadanos cargaron con dureza contra el Gobierno de Pedro Sánchez por anunciar ahora que desbloqueará el pago de las actualizaciones de la entregas a cuenta.

Desde Logroño, el presidente del PP, Pablo Casado, acusó al Ejecutivo de instrumentalizar las instituciones y los recursos públicos para hacer campaña, y recordó que "hace cuatro días" el pago era "imposible".

"No es serio. Ahora parece que se puede porque hay elecciones", lo que calificó de "un paso más en la instrumentalización muy negativa de las instituciones y los recursos públicos para hacer campaña, que no es admisible". "Se están cruzando líneas que nunca se había cruzado", aseguró.

Igualmente, el secretario de Política Autonómica de Ciudadanos y vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, acusó a Sánchez de "reírse" de las comunidades y actuar de manera "irresponsable" y electoralista.

La presidenta popular de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, denunció que "primero asfixian, luego chantajean y ahora, que vienen elecciones, nos dan limosna".

Desde Barcelona, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, considera electoralista y una "vergüenza" que Hacienda haya encontrado "milagrosamente" un "resquicio" legal para realizar los pagos justo "cuando empieza la campaña electoral".

El presidente del PP en Baleares, Biel Company, habló de "chantaje" por parte de Sánchez y Montero, mientras que su homólogo en Murcia, Fernando López Miras, se refirió a "otra maniobra electoralista" con la que el PSOE "pretende sacar rédito electoral de la asfixia a la que nos ha sometido".

El presidente de los populares en Aragón, Luis María Beamonte, acusó al Ejecutivo en funciones de haber "ahogado sin sentido a comunidades y ayuntamientos" y defendió que "no se puede ser tan irresponsable".

Su homóloga en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, lo considera una "vergüenza", y Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía y del PP en esa comunidad, se preguntó retóricamente cuándo hay que creer a Moncloa: "cuando decía que no podía pagarnos o ahora que encuentra un resquicio porque hay elecciones".

El presidente castellano-leonés, Alfonso Fernández Mañueco, también tildó de electoralista la iniciativa.