Desde que se abrió el tramo de la A-8 entre Mondoñedo y Abadín en 2004, un problema recurrente es la presencia de densos bancos de niebla que obligan a desviar el tráfico por la carretera nacional. La Autovía del Cantábrico permanece cortada en esta zona de Lugo unas 600 horas al año, dado que la nula visibilidad desaconseja la circulación de vehículos.
El Ministerio de Fomento lleva años intentando dar con una solución que impida o al menos reduzca el tiempo de bloqueo de la autovía y ahora da comienzo una nueva fase, la de probar siete prototipos ideados bajo dos premisas distintas. Una, que encierra tres inventos, es experimentar con tecnología innovadora basada en ayudas a la conducción con baja visibilidad por niebla. Y la segunda, que engloba cuatro dispositivos, es utilizar sistemas que la eviten mediante su aislamiento, eliminación o desplazamiento.
Para llevar a cabo el experimento, el Ministerio de Fomento ha contratado por 2 millones de euros el diseño y prueba de los siete inventos, desarrollados por otras tantas empresas. El que resulte ganador, será el que se implante en este tramo de la A-8 por el que circulan de media cada día 8.500 vehículos.
Sobre las ayudas a la conducción, las propuestas consisten en un sistema de balizamiento lateral de la vía con luz láser; otro de señalización horizontal con tecnología LED proyectada sobre la calzada; y un tercero basado en el uso de balizas inteligentes de las que Fomento no da más detalles.
En cuanto a las soluciones mecánicas, un invento propone la difusión automática de materiales hidroscópicos para dispersar la niebla; otro la construcción de barreras aerodinámicas cortavientos de porosidad variable; un tercero aboga por levantar estructuras de hormigón abovedadas sobre cada calzada con aberturas laterales en toda su longitud; y el último apuesta por combinar barreras estáticas y dinámicas "que emplean dispositivos fluido-dinámicos".
El objetivo final es que de las 600 horas anuales que la autovía permanece cortada al tráfico se pase al menor tiempo posible.
En una primera fase se determinará la "viabilidad" técnica y económica de las soluciones planteadas, de modo que solamente llegarán a una segunda cuatro de las siete seleccionadas inicialmente, dos de sistemas de ayuda a la conducción y otras dos para la eliminación de los bancos de niebla.
En esa segunda fase, las empresas elegidas colocarán sus prototipos in situ y los probarán en el tramo entre Abadín y Mondoñedo afectados por la niebla.
El plazo de ejecución de estas dos fases será de ocho meses, tres para seleccionar las cuatro mejores propuestas y cinco para la construcción y experimentación con los prototipos sobre el terreno.
"Una vez validada la tecnología ensayada, se procedería a una contratación convencional para la construcción de los sistemas antiniebla seleccionados", explicó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada. Aseguró que este nuevo contrato del Ministerio de Fomento "despeja incertidumbres", porque "ahora estamos más cerca de una solución definitiva", que tiene que llegar de mano de alguna de las siete propuestas innovadoras que hay sobre la mesa para evitar el desvío de la circulación por la carretera nacional 634 entre Mondoñedo y Abadín.
