Las piscinas de la comunidades de vecinos, casas de turismo rural o las incluidas en residencias universitarias tendrán que someterse a controles más exigentes. La Xunta aprobó esta mañana un nuevo decreto que regula la salubridad de las piscinas y que establece que serán los concellos los que deben inspeccionar que las instalaciones particulares situadas en un bloque de viviendas cumplan los requisitos exigidos.

"Se introduce más eficacia y más control", explicó el vicepresidente, Alfonso Rueda, que presidió el Consello de la Xunta en ausencia de Alberto Núñez Feijóo que se encuentra de viaje oficial en Argentina.

El mayor control consistirá en hacer análisis de agua y colocar los resultados en lugares visibles. También se deberán colocar carteles divulgativos sobre prevención de riesgos de ahogamiento, sobre protección solar e informar además de las sustancias químicas que se están empleando en el uso del agua.

La Xunta autorizó también en su reunión semanal una inyección de 20 millones de euros a los centros de investigación dependientes de las universidades. "Es la mayor inversión en el sistema científico universitario gallego", destacó Rueda, que explicó que se incrementa un 66 por ciento la aportación de la anterior convocatoria de ayudas.