La puesta en servicio del tramo del AVE Galicia-Madrid entre Zamora y Pedralba de la Pradería carece todavía de fecha exacta, pero está más cerca. El ministro de Fomento en Funciones, José Luis Ábalos, anunció ayer que su estreno comercial se producirá en los primeros meses de 2020, aunque sin dar más detalles. El calendario no depende de criterios políticos, sino de los resultados de las últimas pruebas del sistema de seguridad ERTMS de segunda generación, que aún se están practicando en este tramo de 110 kilómetros que permitirá, cuando entre en funcionamiento el AVE, reducir en 50 minutos la duración de los viajes entre Galicia y Madrid.
Ábalos no fue muy preciso sobre el calendario. Dijo que "en cuestión de pocos meses" se pondrá en servicio este tramo. "Aún se tiene que completar la fase de pruebas de seguridad, una parte del proceso que es exigente y crítica", argumentó el ministro, que recorrió ayer en un tren de pruebas los 110 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería acompañado, entre otros, por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, el presidente de la Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la responsable de Adif, Isabel Pardo de Vera.
Las pruebas en este trazado en la comarca zamorana de Sanabria comenzaron el pasado mes de enero y aún prosiguen a estas alturas. Son sumamente complejas, debido al alto grado de seguridad que representa el ERTMS-2, de ahí la ambigüedad a la hora de establecer el calendario de la puesta en servicio. "Tenemos que respetar los tiempos, porque la seguridad es la envolvente de las demás prioridades", comentó el ministro.
Una vez que este trazado entre en servicio, el viaje en tren entre Madrid y Galicia se recortará en 50 minutos, dejando el trayecto entre la capital española y Ourense en las tres horas y media.
El ministro remarcó que la próxima apertura de este tramo "es fruto del esfuerzo de todos" y subrayó el valor de "la política del hacer, que vale más que la del decir", en una jornada en la que "los informativos agitan con titulares de alto voltaje".
Ábalos insistió en este punto al afirmar que no le gusta "patrimonializar lo que es de todos", con lo que reconoció el papel de los anteriores Gobiernos a la hora de construir este tramo de AVE .
Sobre el otro tramo que aún queda por poner en servicio del AVE a Galicia, entre Pedralba de la Pradería (Zamora) y la ciudad de Ourense, el ministro de Fomento señaló que la previsión apunta a que a principios del próximo año puedan comenzar las pruebas de ese trazado. "Adif está poniendo toda la carne en el asador para completar el AVE gallego", indicó Ábalos.
Cuando ese último tramo se abra al tráfico de viajeros el tiempo se reducirá aún más y rondará las dos horas y media entre Madrid y Ourense y entre tres y tres horas y media las conexiones de la capital de España con Vigo, Pontevedra, Santiago y A Coruña.
Además, anunció que mañana el Consejo de Ministros autorizará la licitación de la electrificación de la vía entre Ourense y Monforte de Lemos, "clave para que los servicios ferroviarios de la línea de Lugo puedan beneficiarse de las prestaciones" de la línea del AVE Madrid-Galicia.
