Más de mil hectáreas forestales ardieron en Galicia en la época de máximo riesgo de incendios. Situaciones como las vividas en las últimas semanas en Monforte, con más de 700 hectáreas afectadas; o en A Gudiña, con una superficie quemada de 400, ponen de relieve una nueva fisionomía del fuego en la comunidad. Siete expertos reunidos por el Parlamento de Galicia para analizar esta realidad han llegado a la conclusión de que, para hacer frente a los incendios "cada vez más grandes" y que se propagan a velocidad "rapidísima", debe concebirse un nuevo modelo de brigadas más profesionales y más numerosas.
Los expertos coordinados por el jefe del servicio provincial de lucha contra el fuego en Pontevedra, Manuel Francisco Gutiérrez, han expuesto una batería de propuestas "de consenso" tras varios meses de trabajo. Han llamado la atención sobre la pertinencia de un servicio profesionalizado que cuente con empresas públicas como "refuerzo".
Aluden a una carrera "motivadora" que permita dar estabilidad a los equipos. La selección, sugieren, debe ser homologada por la Consellería de Medio Rural para "todo el personal". La nueva estructura, a su juicio, deberá incorporar plazas de técnicos y agentes especialistas en grandes incendios forestales, protocolos entre distritos y provincias, y una mayor coordinación en el mando único.
| Más brigadas. El cuadro de expertos emplaza a que las 140 brigadas de la Xunta se conviertan en 210, por medio de la reducción de sus componentes de siete a cinco para prestar una "adecuada cobertura territorial". A ellas se sumarían las 137 brigadas de refuerzo en cada campaña (personal fijo discontinuo) con lo que llegarían a 347.
El reto no sería posible, apuntan en su informe los técnicos, sin una remodelación de los equipos municipales. Recetan un "refuerzo" de la profesionalidad en colaboración con la empresa pública Seaga, para dar cobertura a puestos técnicos y vacantes. Con el mismo sistema de selección de la Xunta, y pruebas de acceso más rigurosas, se plantea contratar 250 unidades locales de refuerzo dedicadas a tareas de vigilancia y prevención y a la extinción de fuegos de "baja intensidad".
Tal y como especifica el informe, las administraciones locales deberán arrimar el hombro ante el "elevado coste de la propuesta".
| Arderá más el sur. Ourense registra en la última década el 41% de los fuegos gallegos y el 59% de la superficie quemada, pero solo cuenta con el 31% de las brigadas existentes. El dictamen aboga por una "redistribución territorial" para alcanzar el 43% del personal en esa provincia, al tiempo que también haya un incremento del peso en Pontevedra. En logística y medios, los técnicos quieren recuperar los aviones de carga en tierra, abrir una nueva base en el sur y aumentar los helicópteros medios.
| Galicia sigue en alerta. Las reflexiones de los técnicos convergen en que en las próximas décadas los incendios de interfaz urbano-forestal pondrán en "mayor riesgo" la zona sur de Galicia, en especial a las provincias de Ourense y Pontevedra. Los expertos apuntan que se debería "cambiar la estructura forestal a medio y largo plazo". El criterio técnico es que resulta "más rentable" aumentar las especies caducifolias y frondosas autóctonas y las plantaciones en mosaico que invertir en extinción.
La época de máximo riesgo de incendios en Galicia concluye el 30 de septiembre. Los fuegos registrados en el último mes han supuesto un reto para los servicios de extinción ya que a la virulencia de las llamas se sumó un viento fuerte y un ambiente seco.
El Gobierno se ha comprometido, por medio de su delegado en Galicia, a mantener en alerta los medios estatales, cuando se les necesite para "minimizar" la afección del fuego y los riesgos a la población, así como investigar a los culpables.
