Falta de relevo generacional en las explotaciones, dependencia de ayudas públicas, el bajo precio de la leche, la falta de terreno... el rural gallego se encuentra en una situación de auxilio. Pese a ser el motor principal del sector lácteo a nivel nacional, el escenario presente y futuro dibuja un panorama muy sombrio en la comunidad. El Instituto Galego de Estadística indica que el año pasado, es el dato más reciente, Galicia contaba con 32.671 granjas de ganado bovino. Son, exactamente, 16.684 menos de las 49.355 que se contabilizaban diez años atrás con el estallido de la crisis. En porcentaje es un 33,8%. Es decir, un tercio de las granjas gallegas han desaparecido desde el inicio de la crisis.

Esta pérdida de explotaciones afecta a todo el territorio gallego, donde la tradición granjera se reparte en todas las provincias. La más perjudicada es la de A Coruña, donde echaron el cierre 7.018 granjas durante la última década, al pasar de 18.420 en 2008 a las 11.402 del pasado ejercicio. El desplome ha sido del 38%.

Lugo perdió 4.564 (el 56% del total) en el mismo periodo, pero aún así es la provincia con mayor número de explotaciones, con 12.659. Con 6.746, Pontevedra es la tercera provincia con un mayor número, tras sufrir un descenso de 4.092 en diez años. El 37% del total. Ourense, la provincia con menor actividad ganadera, bajó hasta las 1.864 explotaciones en 2018, desde las 2.874 que había hace una década. La caída ha sido del 35%.

Los datos del IGE permiten, además, comprobar la evolución del número de cabezas que existen en las explotaciones de la comunidad gallega, tanto por bovinos en general como solo por vacas,donde se distingue entre las de ordeño y las de carne. A finales del año pasado estaban censados en las granjas de la comunidad 943.870 animales. Son 2.566 menos de los que había hace diez años, lo que indica que, pese al cierre masivo de explotaciones, las que se mantienen aumentan su volumen de cabezas

La producción de leche, cada vez mayor, es uno de los factores que explican esta subida del número de animales en muchas granjas gallegas.