Los servicios de lucha contra el fuego extinguieron ayer los incendios que afectaron a las localidades de A Gudiña, Riós y Quiroga, tras quemar más de 550 hectáreas entre ambos.

En el primer caso ardieron 350 hectáreas y el fuego se consideró extinguido al mediodía de ayer, según informó la Consellería de Medio Rural. En el caso de Riós, las llamas fueron sofocadas por completo durante la madrugada tras arrasar más de 50 hectáreas.

En ambos sucesos participaron 23 agentes, 65 brigadas, 31 motobombas, 11 helicópteros y 5 aviones.

También fue sofocado uno de los dos fuegos que afectaron al concello lucense de Quiroga tras quemar 152 hectáreas. El alcalde, Julio Álvarez, se mostró convencido de que el incendio fue "provocado", pues se inició "al lado de una pista e iba con toda la mala intención del mundo".

El incendio de Chandrexa de Queixa (Ourense) se mantenía controlado.