El presidente de la Xunta empezó el curso político cargado de munición contra el Gobierno de Sánchez: los ministros que no se quieren reunir con los miembros del Gobierno gallego cuando visitan Galicia, el conflicto de Alcoa, la deuda de 700 millones de euros con la comunidad autónoma... "Este Gobierno trata a Galicia con desprecio y nos chantajea y no lo vamos a aceptar", sentenció el líder del PPdeG.

No está solo en la batalla. El presidente nacional del partido, Pablo Casado, se sumó a la contienda. Calificó de "irresponsabilidad" que el Ejecutivo de Sánchez no transfiera a las comunidades autónomas los 7.000 millones de euros que les adeuda.

Los populares han reclamado la celebración de un Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar el traspaso de estos fondos. Pero para convocar este órgano es necesario que lo demanden al menos un tercio de los integrantes, es decir, más de seis comunidades y ciudades autónomas y el PP gobierna solo en seis. Por esa razón, Casado instó a los barones socialistas a unir sus votos a los de los populares para forzar la reunión.

A Feijóo le parece "un menosprecio que se juegue con Galicia". "Somos buenos, pero no tontos", advirtió. "Nos someten a un chantaje: o nos votáis para que Pedro Sánchez sea presidente o no hay fondos y se recortan los servicios públicos", censuró. "Estamos hartos del sectarismo del Gobierno. Galicia tiene derecho a tener lo que es suyo y eso no es negociable", añadió.

Casado instó al presidente del Gobierno y a la ministra de Hacienda a "dejar ya esa irresponsabilidad".