Este verano se ha convertido en el que menos fallecidos en las carreteras españolas ha registrado en la historia de España, igualando los datos de 2014. Así, los meses de julio y agosto de este año han contabilizado 220 fallecidos, 40 menos que el año pasado, lo que representa un descenso del 15%. En Galicia, la cifra de fallecidos a lo largo de los meses de verano en accidentes de tráfico se ha situado en 17, un 19% menos que los registrados hace un año.

De hecho, este es el tercer mejor dato de la última década, por encima de los fallecidos en el verano de 2017 (10) y 2013 (15) y al mismo nivel de 2014. Asimismo, supone la mitad de muertes en estas circunstancias que en 2009, cuando se registraron 42.

A nivel nacional, julio cerró con 119 muertos en las vías interurbanas, mientras que agosto finalizó con 101 víctimas mortales, frente a los 129 muertos de julio de 2018 y los 131 que se contabilizaron en agosto de hace un año.

Además de ser uno de los veranos con menos pérdidas humanas, agosto fue el menos siniestro desde que hay registros de la DGT.

"No nos resignamos, no son buenos datos, son menos malos que los del año pasado", asguró ayer el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que precisó que que de promedio tres personas perdieron la vida cada día en las carreteras.