El servicio sanitario gallego quiere aprovechar la implantación de los móviles como una extensión de cada ciudadano, omnipresente en la vida de la mayoría de ellos, así como de las tabletas y los ordenadores. Al hilo de la aparición de múltiples aplicaciones que permiten controlar la frecuencia cardíaca, el ejercicio diario realizado o las calorías quemadas, el Sergas pretende ofrecer una app que permita cargar esa información, pero también informes médicos o pruebas diagnósticas realizadas al margen de la sanidad pública, para favorecer la "autogestión de la enfermedad el empoderamiento de los pacientes", que tendrán la potestad para elegir qué datos pueden ser consultados por sus médicos o cuidadores y cuáles son de carácter privado. Esa herramienta informática deberá estar finalizada antes del próximo mes de junio. A partir de entonces, Sanidade decidirá su calendario de implantación.
El proyecto tiene vocación de largo plazo, pues deberá "resultar operativa durante al menos una década", según establece el contrato para su desarrollo. La unión empresarial de IT Corporate Solutions Spain e Isoft Sanidad ha logrado el contrato licitado en agosto del año pasado por 465.600 euros, 140.000 menos del coste inicialmente previsto. La adjudicación se firmó el pasado junio y obliga a que entregue la aplicación el 31 de mayo de 2020 como plazo máximo.
La historia clínica de cada paciente seguirá funcionando como hasta ahora y a la futura aplicación solo se podrá añadir un resumen e la misma, que, por cierto, ya se puede consultar online a través de la plataforma E-Saúde, opción de la que disponen más de 61.500 gallegos.
La futura app combinará información "generalmente más específica y compleja" que está ya incluida en la historia clínica y que podrá añadirse a esta herramienta de cada paciente con datos adicionales como dietas, frecuencia cardíaca, ejercicio diario... "Esta [información] puede consistir en informes y resultados de pruebas diagnósticas obtenidas fuera del sistema de su proveedor de salud habitual o en datos de medición de distintos parámetros obtenidos a través de dispositivos aplicaciones orientadas a la salud que están disponibles de forma cada vez más amplia en el merado y que el paciente utiliza por propia iniciativa o a veces recomendada por un profesional de la salud", explica Sanidade en el expediente del contrato.
Este registro de salud personal podrán ser accesible para cada paciente y para las personas que él autorice, como médicos de la sanidad privada o cuidadores, aunque tendrá capacidad para vetar los datos que estime oportunos.
Esta aplicación de Historia Clínica Personal (PHR, en sus siglas en inglés) favorecerá la monitorización de pacientes con procesos de cronicidad o de avanzada edad fuera de los casos actuales que están bajo control las 24 horas del día. "El beneficio alcanzable por los usuarios de estos sistemas es especialmente importante cuando los pacientes deben recoger información de varios proveedores de salud, compartirla con cuidadores y profesionales, siendo esta función especialmente relevante en aquellos pacientes con procesos de cronicidad que realizan de forma regular un registro de sus actividades para mantener un estado de salud estable", justifica el Sergas en el pliego del contrato.
