Si la Fegamp y la Xunta se proponen trabajar en una normativa que sirva como modelo para afrontar la regulación que les toca a los ayuntamientos de las viviendas turísticas, también se puso sobre la mesa la necesidad de elaborar una ordenanza tipo sobre las autocaravanas para posibilitar su convivencia con los vecinos o los usuarios de las playas. Para ello se seguirá el mismo proceso, es decir, primero se preguntará a los concellos.

Alfredo García, presidente de la Fegamp, defendió ayer la necesidad de que existan lugares habilitados para este tipo de vehículos, de forma que se conjugue la posibilidad de disfrutar de buenas vistas con el respeto a espacios protegidos, como pueden ser los englobados en la Red Natura 2000.

García reivindicó "dar la palabra a los alcaldes", tanto en el caso de las autocaravanas como en el de las viviendas de uso turístico, terreno en el que los concellos tienen competencias de tipo urbanístico. En el primero de los casos calculó unos "20-30" concellos afectados, mientras que el impacto de los pisos sería, según dijo, "más reducido" y focalizarse, sobre todo, en las grandes ciudades.