Dentro de una semana serán convocados a matricularse los alumnos que superaron la convocatoria extraordinaria de la selectividad, que este año por primera vez tuvo lugar en julio y no en septiembre. Si con el cambio se pretende que los estudiantes de nuevo ingreso no se pierdan hasta más de un mes de clase, lo que no varía es que el abanico de titulaciones a su disposición es mucho más reducido que quienes superan la prueba de la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade) en junio. En concreto, tienen disponibles menos de la mitad de las carreras ofertadas en los campus gallegos, ya que otras nueve cuelgan el cartel de completo esta semana con el cuarto plazo de matrícula, según datos difundidos ayer por la CiUG, responsable del proceso de admisión, y ascenderían ya a 92 los grados que tienen todos sus pupitres adjudicados para el curso 2019-2020.

Seis de las titulaciones que colgarían en este cuarto listado el cartel de completo se imparten en la Universidade de Vigo: Educación Infantil y Enfermería en Ourense, Fisioterapia y Enfermería en Pontevedra y Química y Enfermería en Meixoeiro, en el campus de Vigo. En dos de las carreras, también de los campus de la institución viguesa (Fisioterapia en Pontevedra y Enfermería en Meixoeiro), las notas del último invitado a formalizar su matrícula son de un diez o superiores, mientras que en el caso de Química (en Vigo), o Podología (en A Coruña), no llegan al seis.

No obstante, fue ya en la anterior convocatoria para matricularse cuando se cerraron la mayoría de las titulaciones, un total de 83, y 17 de ellas ofertadas por la Universidade de Vigo. En una cuarta parte, exigen una nota que implica el haberse presentado a la parte voluntaria de la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade), al superar el diez. La parte voluntaria del examen permite sumar hasta cuatro puntos.

Casi son los que les hicieron falta a los estudiantes que cursarán el próximo curso el doble grado de Informática y Física, en la Universidade de Santiago, que sigue siendo el que lidera las calificaciones más exigentes de la última ABAU celebrada en junio en Galicia, con un 13,286. En general, las simultaneidades de estudios y los grados vinculados a comunicación y salud fueron los primeros en echar el candado y quedar vetados a quienes superaron la selectividad en la convocatoria del pasado mes.

Entonces se consideraron aptos unos 1.200 jóvenes, aproximadamente seis de cada diez de quienes realizaron la parte obligatoria del examen, que tiene una validez permanente. En la primera cita, la de junio, la tasa de aprobados fue mucho mayor, al superar la barrera del 91 por ciento, por lo que la mayoría de los alumnos se matriculó durante los cuatro primeros plazos.

Este cuarto plazo de matrícula, que finaliza el viernes, es el primero para titulados universitarios.