El año pasado la campaña de la gripe arrancaba con tres vacunas diferentes: una novedosa, que protegía a las embarazadas y a los menores de 15 años con alguna condición de riesgo contra cuatro cepas, otra "convencional", para utilizar en general a partir de 5 años, y una potenciada e indicada para personas "con un mayor riesgo de sufrir complicaciones", entre los que la Xunta incluye a mayores de 64 años ingresados en residencias y a mayores de 74 años. Ahora la Consellería de Sanidade trabaja con la previsión de extender las inmunizaciones más potentes a todos los mayores a partir de los 65 para reducir el número de enfermos.
Así consta en el Plan Galego de Atención Primaria 2019-2021, en el que el Sergas señala que en las vacunas contra la gripe "se apostará" por que la población mayor de 65 años sea inmunizada con vacunas "con mayor poder inmunogénico", como en la vacuna ya aplicada a los gallegos de edades más avanzadas o institucionalizados, una inyección que, según la Xunta, "genera una respuesta inmune más potente en este grupo de personas con un mayor riesgo de complicaciones".
Pero no serán los únicos en los que se reforzará la protección en una dolencia asociada hasta marzo con más de cien muertes este invierno. El Plan de Atención Primaria añade que se extenderá el uso de vacunas tetravalentes, como las estrenadas en embarazadas y niños vulnerables este invierno, a la población menor de 65 años, para lograr "una cobertura más amplia" y "una mayor posibilidad de protección". Entre los colectivos que prioriza la Xunta y a los que oferta gratis inmunizarse contra la gripe se encuentran las personas de 60 o más años -aunque se hace "especial hincapié" en los mayores de 65-, junto a aquellas con riesgo de complicaciones al margen de su edad.
La Xunta prevé que en el presupuesto "conjunto de los años 2019-2021" la medida "supondrá un incremento de 4,4 millones de euros en la adquisición de vacunas contra a gripe", lo que se traduce en una media de 1,5 millones de euros por cada uno de los tres ejercicios, incluida la campaña que comenzará de forma oficial en un par de meses.
En la pasada campaña, la Xunta invirtió en la adquisición de 608.000 dosis de vacunas contra la gripe 2.183.220 euros. Esa partida ya había crecido 226.980 euros con respecto al año anterior al incluir 48.000 dosis más y el estreno de la tetravalente en la embarazadas. En enero, cuando se decidió ampliar la posibilidad de inmunizarse, habían recibido la vacuna 553.000 personas, entre ellas seis mil mayores más. En el dato influye que ahora se llame a los pensionistas desde los centros de salud para animarles a protegerse.
En la última campaña, Galicia superó la media estatal de inmunizados en cuatro puntos, al alcanzar la cuarta posición y el 58,6% entre los mayores de 65 años. Un lustro atrás estaba 4 puntos por debajo. En las gestantes, más de 6.500 se vacunaron, el doble que un año atrás. Poder vacunarse antes que la población animó al personal sanitario: se protegió el 46%, la segunda cifra más alta del país, pero entre los gallegos de 60 a 64 años los datos aún son flojos y solo se protege uno de cada cuatro.
"Mejorar" el programa de vacunación de la gripe, junto al de la inmunización frente al virus del papiloma humano, que ya se comenzó a aplicar, para "reducir" la morbilidad provocada por estas dolencias, aparecen como objetivos del Plan de Galego de Atención Primaria 2019-2021.
