Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Del laboratorio al mercado

Desde el análisis de "fake news" a productos antitumorales o imágenes que venden mejor un piso: Ignicia impulsa el arranque de siete proyectos

Tuvieron que pasar décadas antes de que investigaciones básicas se transformasen en algo tan cotidiano como el GPS o los móviles, sin los que muchos no podrían vivir, mientras algunos vaticinan, como el Nobel Ben Feringa, que dentro de unos años habrá nanorrobots médicos recorriendo el torrente sanguíneo. Pero hay proyectos para los que no hay que esperar tanto, o así lo creen sus promotores y la Xunta, que busca a través del programa Ignicia garantizar la transferencia al mercado de conocimiento generado por investigadores gallegos. Este debe cumplir dos condiciones: sus resultados deben tener aplicación en la sociedad y ser susceptible de generar retorno económico en el corto y medio plazo.

Casi medio centenar de iniciativas lo intentaron en la segunda convocatoria, resuelta este año, y lograron el apoyo de la Xunta siete promovidas por cuatro centros de conocimientos de la comunidad: las tres universidades gallegas más la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago Son proyectos, explican desde la Consellería de Economía, vinculados a sectores como el aeronáutico, el químico, el nanotecnológico, la salud o las TIC y se reparten 2,6 millones de euros para implementar un plan de desarrollo y comercialización con un fin último: llevar los resultados de sus investigaciones al mercado a través de la licencia de la tecnología o con la creación de spin-off (empresa).

La Universidade de Vigo realiza dos proyectos: Aidfork, de análisis forense de contenidos multimedia, y Radio UAV, basado en sistemas para la medida e inspección embarcados en drones. De la de A Coruña depende Indest, un software de inteligencia artificial que determina las mejores imágenes de un conjunto. La USC lidera tres proyectos: RuCSC, para productos antitumorales; InVerbis, de analítica de procesos de negocio, y Fluorotools, que busca validar una nueva tecnología para herramientas fluorescentes para la industria farmacéutica. También desde Santiago, desde la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria, se financia Nanoevers, que trabaja con medicina personalizada, explican desde la Xunta.

Economía asegura que estas iniciativas "contribuirán al desarrollo económico y social de Galicia". Alega que crearán o mantendrán 48 empleos cualificados y que, si generan resultados, deben reintegrar el 30% de los retornos. "De este modo", explican, "la Xunta comparte el riesgo, pero a la vez garantiza su participación en los posibles beneficios".

A ellos se suman los de la primera convocatoria de Ignicia, con lo que hasta 2020 el Ejecutivo gallego asegura que apoyará 16 iniciativas con 7 millones de euros para crear y mantener 109 empleos cualificados. Entre ellos está el del Grupo de Nuevos Materiales de la Universidade de Vigo que desarrolla desde dientes de tiburón un relleno para recuperar tejido óseo antes de un implante, o el de la Fundación Biomédica Galicia Sur, que busca un colutorio que prevenga la caries, por ejemplo.

La vacuna post-exposición contra las "fake news" sale de la Universidade de Vigo. Para ponerlas al descubierto está la forensía multimedia, de la que se ocupa el proyecto Aidfork, de Telecomunicaciones, con apoyo del Ignicia para licenciar dos productos a partir de sus investigaciones, lideradas por Fernando Pérez-González.

Como explica su director técnico, David Vázquez, por un lado, proponen un producto para detectar manipulaciones en las imágenes digitales a partir de artefactos que dependen de la comprensión aplicada. Esta aplicación no solo valdría para desmontar "fake news", dice, sino para los procesos que se hacen hoy en día on line para dar de alta una cuenta de banco o pedir un crédito. "Tienes que entregar información digitalizada a través de una imagen, como la copia del DNI o de una nómina, y puede haber falsificaciones", explica. De ahí que estas aplicaciones le interesen a la banca, por ejemplo.

Otro producto sirve para determinar cuándo se grabó un vídeo, siempre y cuando sea en interiores, porque la información que utilizan se relaciona con las variaciones de la luz asociada a las oscilaciones de la corriente eléctrica. "La variación de la luz funciona como una especie de huella digital que nos permite saber cuándo se grabó un vídeo", explica David Vázquez, quien señala que también les permite saber si el vídeo es auténtico e indica que es un producto pensado sobre todo para fuerzas de seguridad.

El equipo, completado por Pablo Manuel Pérez y Pedro Comesaña, lleva años trabajando en forensía multimedia y ya han transferido tecnología vinculada a esta área. Vázquez aplaude iniciativas como Ignicia que permite generar empleo "de calidad y ligado a la universidad y a la investigación".

Aidfork: cómo saber si la imagen está manipulada

La vacuna post-exposición contra las "fake news" sale de la Universidade de Vigo. Para ponerlas al descubierto está la forensía multimedia, de la que se ocupa el proyecto Aidfork, de Telecomunicaciones, con apoyo del Ignicia para licenciar dos productos a partir de sus investigaciones, lideradas por Fernando Pérez-González.

Como explica su director técnico, David Vázquez, por un lado, proponen un producto para detectar manipulaciones en las imágenes digitales a partir de artefactos que dependen de la comprensión aplicada. Esta aplicación no solo valdría para desmontar "fake news", dice, sino para los procesos que se hacen hoy en día on line para dar de alta una cuenta de banco o pedir un crédito. "Tienes que entregar información digitalizada a través de una imagen, como la copia del DNI o de una nómina, y puede haber falsificaciones", explica. De ahí que estas aplicaciones le interesen a la banca, por ejemplo.

Otro producto sirve para determinar cuándo se grabó un vídeo, siempre y cuando sea en interiores, porque la información que utilizan se relaciona con las variaciones de la luz asociada a las oscilaciones de la corriente eléctrica. "La variación de la luz funciona como una especie de huella digital que nos permite saber cuándo se grabó un vídeo", explica David Vázquez, quien señala que también les permite saber si el vídeo es auténtico e indica que es un producto pensado sobre todo para fuerzas de seguridad.

El equipo, completado por Pablo Manuel Pérez y Pedro Comesaña, lleva años trabajando en forensía multimedia y ya han transferido tecnología vinculada a esta área. Vázquez aplaude iniciativas como Ignicia que permite generar empleo "de calidad y ligado a la universidad y a la investigación".

Indest: cuelgue primero esa foto, que impacta más

Entre los proyectos de Ignicia está indest.es, un software de inteligencia artificial para determinar las mejores fotografías de un conjunto. Como explica Juan Romero, de la Universidade de A Coruña y uno de los fundadores, junto a Luz Castro y Adrián Carballal, "la tecnología indest.es predice el impacto comercial de una imagen en un país y sector".

Por ejemplo, serviría para conocer "qué imagen de un inmueble puede hacer que el anuncio atraiga más visitas" y se puede adaptar diferentes targets comerciales (como mujeres de entre 30 y 45 años de alto poder adquisitivo) o incluso a gustos individuales, lo que se traduciría en ajustar el escaparate de una tienda de ropa en internet para que muestre prendas que responden a los gustos del interesado.

A corto plazo, explica este experto en estética computacional, el objetivo del software es "mejorar el impacto comercial de anuncios, optimizando el orden de las imágenes". Así, la imagen que tenga "mayor impacto comercial" aparecerá de primera. Eso hace que uno de los potenciales clientes de esta aplicación sean particulares o inmobiliarias que busquen más visitas en sus anuncios. "Nos gustaría integrar nuestro producto en un gran portal inmobiliario", subraya.

Los investigadores son parte del grupo RNASA-MEDIR, de la UDC, y, según Romero, "llevan 17 años liderando la investigación internacional en Estética Computacional, junto con un grupo de la Universidade de Coimbra". Añade que, "tras la tecnología, hay más de un millón de euros en I+D+i". Con indest.es pasan a ser también emprendedores gestionando una empresa emergente participada por la universidad (spin off) y aseguran que Ignicia es "fundamental" para dar ese paso.

RuCSC: controlar las células madre de cáncer

El catedrático de Química Orgánica José Luis Mascareñas pertenece al selecto club de investigadores con una Advanced Grant del European Research Council, 2,35 millones de euros para un proyecto para, como explicó a este diario, convertir los catalizadores artificiales que crean en el laboratorio en "una especie de enzimas artificiales" que pueden abrir la puerta a fármacos selectivos por ejemplo antitumorales.

También el proyecto por el que Mascareñas y sus colaboradores Miguel Martínez Calvo y José Couceiro han logrado fondos Ignicia para trasladarlo al mercado en forma de licencia, y que les sirve para contratar personal, tiene que ver con tumores. En la práctica, lo que permitirían los compuestos en los que trabajan sería "aparentemente" el eliminar el carácter pluripotente de una célula madre -su capacidad para convertirse en célula de todo tipo de tejido u órgano- tumoral para evitar que llegue a provocar una recidiva. Porque aunque no son tumorales, tienen el potencial para serlo, explica, y de hecho apunta que "uno de los problemas de las tácticas actuales en quimioterapia de cáncer es que no es capaz de eliminar bien dichas células madre, con lo que el cáncer puede reaparecer".

El equipo de Mascareñas lleva trabajando seis años en la génesis del asunto: la interacción entre compuestos químicos basados en materiales de transición en el ADN. "Descubrimos que alguno de estos compuestos que contienen rutenio pueden alterar de forma selectiva algunas estructuras presentes en el ADN de los genes". Con la ayuda de un biólogo comprobaron que estos compuestos eran capaces de "inhibir de forma selectiva células madre de cáncer de páncreas".

Compartir el artículo

stats