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La nueva planificación hidrológica

La Xunta elevará el control sobre el caudal de los ríos para sancionar a las empresas

El nivel ecológico de los cauces fluviales está establecido con carácter general, pero resulta insuficiente para actuar cuando una concesionaria incumple las condiciones

Embalse de Zamáns. // José Lores

Tras establecer con carácter general los llamados caudales ecológicos, que es el agua necesaria que debe llevar un río en cada momento para garantizar la pervivencia del ecosistema, la Xunta se plantea ir más allá y articular un régimen sancionador más ágil para multar a las empresas con concesiones de agua que consuman más de lo autorizado y que, por esta razón, el caudal de los ríos se reduzca por debajo del volumen mínimo. Las sanciones ya existen, pero en la práctica su aplicación resulta muy difícil, por lo que la Administración autonómica desarrollará un nuevo modelo que permita medir y controlar mejor los caudales ecológicos para apuntalar y reforzar el régimen sancionador.

Este es uno de los objetivos recogidos en documento "Esquema provisional de temas importantes" en el que desgrana la estrategia a seguir para la elaboración del nuevo Plan Hidrológico 2021-2027, definiendo y formulando soluciones para los principales problemas, que ahora ha iniciado su periodo de exposición pública.

En el informe se argumenta que con el cambio climático, uno de sus efectos será la disminución del agua y el choque entre la demanda de abastecimiento y el mantenimiento de los caudales ecológicos, por lo que se tendrá que ser más exigente en el respeto al agua que se debe dejar correr río abajo. El foco se pondrá en cualquier actividad que consuma este bien, aunque el documento señala singularmente las grandes captaciones para consumo humano, los embalses de abastecimiento, determinadas industrias, la presas hidroeléctricas, minicentrales, piscifactorías y explotaciones agrarias con regadío.

"Es necesario avanzar en la repercusión que para los usuarios tiene el incumplimiento del régimen de caudales ecológicos y hacer una revisión del régimen sancionador, especialmente cuando se ponga en riesgo el estado de la masa de agua", se recoge en el documento "Esquema provisional de Temas Importantes".

Desde Augas de Galicia se informa de que no es necesario endurecer las sanciones, sino facilitar su aplicación. "Uno de los desafíos identificados en la gestión del agua en todas las cuencas hidrológicas del Estado es la mejora de la aplicación práctica del régimen de caudales ecológicos y, en consecuencia, de aplicación de sanciones por su incumplimiento", destaca el organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas.

Augas de Galicia explica que en el pasado se avanzó en la protección de los ríos al establecer los caudales ecológicos, pero que ahora es necesario "dar un paso más facilitar que eso se cumpla", fijando los parámetros y los indicadores concretos. Añade que la legislación simplemente señala la obligación de cumplir con el régimen de caudales ecológicos, "pero no cómo llevar el control de los mismos". Y lo que se pretende en la futura planificación hidrológica, para el periodo 2021-2027, es fijar qué mediciones tienen que hacer las empresas concesionarias, cómo se tienen que hacer estar y con qué periodicidad, precisión y metodología, a la vez que determinar cuándo se produce un incumplimiento.

"El control efectivo de la aplicación del régimen de caudales e uno de los retos que ahora planteamos desde la Administración", indica Augas de Galicia.

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