Galicia quiere fijar las bases para impulsar una economía circular que mitigue el impacto ambiental y consiga un cambio de mentalidad para pasar "de lo que se debe eliminar a lo que puede ser recuperado". Para ello, la Xunta autorizó ayer el inicio de la participación pública en la creación de la Estrategia Gallega de Economía Circular, con la que aspira a movilizar una inversión de 890 millones de euros en diez años.

La economía circular se refiere a nuevo sistema que prime la reducción del impacto ambiental, como el fomento del reciclaje, la reparación de productos y la ampliación de la vida útil de las mercancías, el consumo de alimentos producidos en cercanía o una mayor eficiencia en la gestión del agua, reduciendo, por ejemplo, las fugas en el sistema.