La magistrada María Dolores Fernández Galiño fue ayer designada de manera oficial como candidata a Valedora do Pobo, elección que se formalizará mañana en el pleno del Parlamento. PP y PSOE la apoyan -dado que hacen falta como mínimo 45 diputados-, mientras que En Marea y el Grupo Mixto se abstuvieron y el BNG votó en contra. La posición crítica de los tres grupos minoritarios no es por el perfil profesional de la nueva Valedora, sino por la falta de consenso para proponer un nombre.

En su intervención en la Comisión de Peticiones del Parlamento para defender su candidatura, Fernández Galiño reivindicó sus "conocimientos técnico-jurídicos" y su "independencia", al tiempo que expuso su decálogo de actuación a favor de "la lucha universal por los derechos humanos". El primero de los puntos que mencionó fue "el feminismo como ideología que promulga la igualdad" entre hombres y mujeres y que debe ser, tal y como proclamó, "la seña de identidad" del Valedor.

"La institución necesita de mujeres feministas fuertes y de hombres feministas fuertes", reclamó, para después apostar por dar "especial atención" a la violencia de género, "manifestación más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres".

La propuesta de María Dolores fernández salió el PP, pero para que la candidatura tenga éxito necesita el apoyo de otro partido, dado que para su elección se exige una mayoría cualificada establecida en 45 diputados. Y el respaldo se lo ha dado el PSOE "para no bloquear las instituciones".

La nueva Valedora sustituirá en el cargo a Milagros Otero, cuya renuncia se materializó la pasada semana. Dimitió tres meses después de que el Tribunal Supremo desestimase su recurso contra el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por la designación dentro de la institución de María Puy, hermana del portavoz parlamentario del PPdeG y sobrina del expresidente Manuel Fraga. Tras esto, Otero vinculó su renuncia al cargo a que el Parlamento acordase tanto su sucesor como del vicevaledor, Pablo Cameselle.