El Obispado de Mondoñedo-Ferrol informó ayer de que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha decidido el archivo del caso contra el sacerdote José María Díaz, deán de la Catedral de Santiago cuando se produjo el robo del Códice Calixtino, después de que la Santa Sede no encontrase "indicios suficientes" de los supuestos abusos de los que había sido acusado por un joven que vivía en la localidad mindoniense y que, según su relato, habrían consistido en tocamientos.

En su resolución, la Santa Sede afirma que, "tras un estudio atento del expediente recibido, no encuentra indicios suficientes para iniciar ningún proceso administrativo o judicial en relación a esta causa", por lo que solicita que se revoquen las medidas cautelares que se habían tomado contra el sacerdote, del cual en el comunicado del obispado no se concreta el nombre.

El Obispado de Mondoñedo-Ferrol recibió la resolución de la Santa Sede el pasado 19 de julio, por lo que el obispo ha procedido a revocar las medidas cautelares y José María Díaz ya puede ejercer el ministerio en público. Además, las partes interesadas ya han sido informadas de esta resolución.

En su comunicado, el obispado recuerda que el 3 de septiembre del año pasado se abrió una investigación previa sobre las acusaciones del joven, de forma que fueron nombrados como delegado-instructor y notario dos sacerdotes de la diócesis.