La alianza autonómica del Noroeste tendrá continuidad aunque se haya producido un relevo en las presidencias de Asturias y de Castilla y León, conservando, no obstante, el color político que tenían antes de las elecciones del 26 de mayo. Los nuevos presidentes del Principado, Adrián Barbón, y de la Junta castellano-leonesa, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometieron ayer a seguir de la mano con Galicia en ese frente de colaboración para articular medidas conjuntas entre las tres comunidades para combatir la crisis demográfica, mejorar el modelo de financiación autonómica e incrementar las infraestructuras troncales, entre las que figura como proyecto principal el Corredor Atlántico ferroviario para poder colocar en condiciones de competitividad sus productos por toda Europa.

Barbón y Mañueco revalidan así la alianza que habían emprendido sus predecesores en el cargo, Javier Fernández y Juan Vicente Herrera, respectivamente, que ayer recibieron en Santiago la Medalla de Oro de Galicia -la máxima distinción de la comunidad-, motivo por el cual estaban ayer los cuatro en la capital gallega.

La continuidad del frente del Noroeste parecía asegurada. De hecho, Galicia galardonó precisamente a Fernández y a Herrera por la colaboración institucional y leal con la comunidad gallega en los últimos años. Pero faltaba que los nuevos presidentes se comprometieran a ello.

"Por supuesto que vamos a seguir y a incrementar, si es que se puede más, la colaboración", declaró a este periódico Alfonso Fernández Mañueco, ante la pregunta de si iba a mantener su alianza con Galicia y Asturias.

Igual que contundente, a la misma pregunta, se mostró el presidente del Principado. "Lo que funciona hay que mantenerlo y vamos a seguir con la colaboración entre comunidades autónomas para tener más garantías a la hora de afrontar retos comunes de forma conjunta", contestó el socialista Adrián Barbón al concluir la ceremonia de entrega de la Medalla de Oro de Galicia.

Añadió que hasta ayer no había tenido ocasión de conocer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pero que antes del acto había tenido ya "una primera toma de contacto".

Al igual que un par de horas antes había comentado tras reunirse con el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, el presidente asturiano prometió "trabajar de la mano" con Galicia en los "muchísimos problemas comunes" que comparten y afectan las comunidades del Noroeste, entre los que citó el reto demográfico, la financiación autonómica o la transición energética. Agregó que aunque "llega con afán renovador" al Gobierno del Principado, apuesta por "mantener" de la gestión de su predecesor todo aquello que "funciona bien".

Quiso recordar además que ya en su debate de investidura como presidente había apostado por continuar la colaboración de su predecesor con las comunidades vecinas, que en su caso llama más la atención porque mientras el Principado está en manos del PSOE, en Galicia y en Castilla y León gobierna el PP.

Esta alianza que funciona de manera formal, fue el motivo por el que la Xunta concedió la Medalla de Oro a Javier Fernández y a Juan Vicente Herrera, los impulsores -junto con Núñez Feijóo- de este frente autonómico que, pese a lanzar su reivindicaciones locales, se mueve dentro del respeto y la lealtad institucional, con la Constitución como primera regla a la que hay que acomodarse, según destacó el expresidente asturiano.

La primera cumbre a tres bandas entre los gobiernos de Galicia, Asturias y Castilla y León se celebró en diciembre de 2017 en Oviedo. Allí reivindicaron una financiación autonómica "sin privilegios", sin quitas de la deuda para las autonomías que menos se apretaron el cinturón y la exigencia de una negociación multilateral donde se tenga en cuenta la voz de las comunidades autónomas, más allá de la posición de los grandes partidos.

En esa primera reunión se demandó también una política más activa para combatir la crisis demográfica y una financiación específica para afrontar el gasto sanitario creciente de una población cada vez más envejecida.

La última cumbre se organizó el pasado mes de enero en Santiago y giró en torno al Corredor Atlántico ferroviario, una vez que ya se había conseguido que el Noroeste -que antes estaba excluido- se incorporara a este itinerario europeo para facilitar el transporte de mercancías por toda la UE. Allí se reclamó una inversión de 3.100 millones de euros hasta 2025 para modernizar, en una primera fase, la red ferroviaria.

Adrián Barbón - Presidente de Asturias

"Lo que funciona hay que mantenerlo y vamos a seguir con la colaboración"

Alfonso Fdez. - Pte. de Castilla y León

"Por supuesto que vamos a continuar e incrementar más la cooperación"