Milagros Otero causó ayer baja definitiva como Valedora do Pobo y la vacante del cargo ya se ha notificado en el Boletín Oficial del Parlamento. Su renuncia, comunicada mediante una carta al presidente de la Cámara, Miguel Santalices, se ha producido tres meses después de que el Tribunal Supremo la dejara en una situación muy comprometida al considerar que había incurrido en "arbitrariedad" y "desvío de poder" en el nombramiento como jefa de personal de la institución a María Puy Fraga, hermana del actual portavoz parlamentario del PP y sobrina de Manuel Fraga.

Tras conocerse la sentencia, el pasado mes de abril, la Valedora comunicaba ya a Santalices su disposición a abandonar el cargo, pero había condicionado su marcha -y la de su adjunto, Pablo Cameselle- a que los grupos parlamentarios acordasen primero el nombre de su relevo para no dejar descabezado el alto comisionado. Pero el procedimiento, en el que el PP tiene la llave por ser el grupo mayoritario, nunca se puso en marcha y ahora Milagros Otero renuncia al puesto de manera efectiva sin que haya sobre la mesa un sustituto.

La oposición en bloque había pedido su dimisión de forma reiterada, pero el PP frenó el relevo. De hecho, tenía pensado iniciarlo una vez pasadas las vacaciones de verano. Pero finalmente ha sido la propia Valedora la que ha dado el paso de marcharse sin esperar, como había avanzado en abril, a que se emprendiesen las negociaciones entre los partidos para encontrarle un relevo.

"Renuncio al puesto de Valedora do Pobo para el que fui escogida el 3 de agosto de 2015 y del que tomé posesión el 2 de septiembre del mismo año. Fue un honor para mí servir a Galicia, lo que hice en todo momento con lealtad, responsabilidad y honestidad que esa posición requería", cuenta en la carta enviada ayer por la mañana a Miguel Santalices.

La dimisión se produce además días después de conocerse que solicitó un incremento de su salario y del resto del personal del alto comisionado en virtud de la aplicación del acuerdo alcanzado a principios de este año entre la Xunta y los sindicatos para la actualización de las retribuciones de los empleados públicos.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ya había sentenció en junio del pasado año que el nombramiento de María Puy fue irregular y que Milagros Otero, que conocía a la elegida, influyó en el proceso de designación y actuó con "arbitrariedad" y "desvío de poder". Y en abril de este año, el Tribunal Supremo confirmó la nulidad del nombramiento al rechazar el recurso de casación que había presentado la Valedora contra el fallo del TSXG.

El número dos de la Valedora, Pablo Cameselle (propuesto por el PSOE), sigue en su puesto, pero con toda seguridad abandonará el cargo más adelante, dado que él firmó el procedimiento que acabó con la carrera de Milagros Otero como Valedora.

El PPdeG la ha despedido elogiando su "intenso trabajo" y una decisión "que le honra" por dejar el cargo "por una sentencia estrictamente administrativa que ni siquiera invalidó el proceso en su totalidad". La viceportavoz del PP, Paula Prado, recordó que se conocen "muchas" sentencias que anulando procesos de libre designación "no han tenido consecuencias políticas en otras administraciones".

El PP llama a los demás partidos a acordar el relevo de Otero para que el Valedor prosiga en su defensa de los derechos de los ciudadanos.