El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, alababa hace uno días los "buenos resultados" y el "prestigio" del que goza el Programa Galego de Vacinación tras lograr consolidar unas coberturas "muy buenas" y situadas entre las "más altas del Estado". Los datos de 2018 le dan la razón: la comunidad gallega puede presumir de estar por encima de la media estatal en niños protegidos en la inmensa mayoría de las inyecciones que se administran en esa etapa vital. No obstante, si se comparan los datos con los registrados en el año anterior, hay un ligero descenso en casi todas las inyecciones que apunta a una relajación de los padres. En esa línea, el pediatra y experto en vacunas Federico Martinón-Torres, instaba hace un año a tener en cuenta el dato de quienes no se vacunan cada año y que van formando una "bolsa" de niños no inmunizados.
Si además lo que se analiza son las estadísticas relativas a las dosis de recuerdo, es generalizado que decaiga el entusiasmo mostrado en la primera dosis, quizás por olvido. Ocurre de forma destacada en la triple vírica, que protege frente al sarampión, la rubeola y las paperas, donde la bajada supera los cinco puntos. De hecho, el Ministerio advierte en su web que España no logra alcanzar y mantener coberturas de vacunación mayor o igual al 95% con dos dosis de triple vírica y añade que algunas comunidades presentan coberturas muy bajas (por debajo del 90%), "sobre todo con la segunda dosis, fundamental para mantener el estado de eliminación del sarampión". En Galicia, la primera dosis llega al 98,6% (una décima menos), el tercer mejor dato estatal, junto a Murcia, pero en la de recuerdo el porcentaje cae al 93 por ciento y pasa a la cola cuando en la comunidad se detectaron tres casos de sarampión tras cuatro años sin incidencia.
El resto de las tablas difundidas por el Ministerio que permiten una comparativa autonómica (excluidos Aragón y Baleares en parte de los casos) permiten constatar que decrece el entusiasmo, por ejemplo, en la administración de la vacuna hexavalente, tanto en la primovacunación, es decir, en la primera vez, donde se pasa del 99,8 al 99,5, como en el recuerdo (donde la cobertura cae un punto, hasta el 95,1%). Aun así, Galicia, con Navarra, es líder en España en inmunizar frente a tétanos, difteria, tos ferina, polio, Haemophilus influenzae tipo B y hepatitis B. En el meningococo C (99,7%) cae la cobertura dos décimas, pero Galicia es la segunda comunidad más aplicada.
En un año se podrá evaluar en qué medida incide en estos porcentajes ligeramente a la baja, excepto en neumococo o varicela, la obligatoriedad de estar al día con el calendario de vacunación puesta por la Xunta para acceder a una guardería financiada con fondos públicos.
