Idenficar, evaluar y comprender la competencia digital al finalizar la etapa de enseñanza primaria es uno de los objetivos que se plantearon los investigadores del grupo Stellae de la Universidade de Santiago al analizar a 764 niños de toda la comunidad, entre ellos de los que se forman en Edixgal con libros digitales, y sus resultados concluyen que, si bien dos de cada tres estudiantes poseen una competencia de nivel medio, solo doce de cada cien alcanzan un nivel alto y uno de cada cinco se queda en la franja baja.

Las investigadoras Adriana Gewerc y Esther Martínez les facilitaron a los alumnos una prueba estructurada en cinco partes para evaluar el nivel de conocimientos y capacidades, además de las actitudes, en cinco áreas competenciales. En esa línea, explican, según recoge un comunicado de la Universidade de Santiago, que, si bien el alumnado analizado obtiene un 6 sobre 10 de media, si se analizan los conocimientos "suspende en tres de las cinco áreas analizadas". En concreto, especifican que se trata de información (4,8 de media), creación de contenidos (4,6) y resolución de problemas (4,8) y detectan carencias de "manejo de conceptos".

Las mejores notas (más de 7,5) se dan en el terreno de las actitudes del alumnado, que también analizan en su estudio, "especialmente en las de seguridad y comunicación". En esa línea, las autoras consideran que "son mayoría aquellos que son conscientes de cómo deben actuar, especialmente en cuestiones de seguridad y comunicación".

Influencias

¿Influye la familia en los resultados? El informe concluye que sí. En concreto, hallan relación con el nivel formativo de la madre. Si esta posee nivel de estudios universitarios, los estudiantes sacan mejores puntuaciones. Ellas, como suele ser habitual, también puntúan mejor. Pero no tanto, matizan las autoras, por tener mayores conocimientos que sus compañeros varones, sino por obtener mejores registros en el terreno de las actitudes.

La influencia de la lectura también se nota. Quienes leen más, obtienen, en general, mejores puntuaciones medias en competencia digital que los que excluyen los libros de su tiempo de ocio, explican desde la USC. Además, hay una relación directa entre uso de ordenador para buscar información y competencia digital. No ocurre lo mismo, no obstante, con los móviles o la tablet.