La Consellería de Medio Rural ha detectado "un caso aislado" de encefalopatía espongiforme bovina atípica tipo H en una vaca que murió en una granja de la zona de Ferrol este mes de julio. Fuentes de la consellería confirmaron que la vaca "tenía 19 años y medio" y que las causas de la muerte se deben "a su edad" y "no están relacionadas con la enfermedad" que se le detectó posteriormente.

En este sentido, Medio Rural aclara que la enfermedad "no es lo que se conoce por el mal de las vacas locas", sino que es una cepa atípica que tiene un "menor grado de afectación" para los animales, que no existe "riesgo de contagio" y que "no tiene relación con el consumo de piensos", como es el caso de la otra.

De todos modos, la normativa que establece el Programa Nacional de Vigilancia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET) subscribe que todos los animales que hayan nacido antes del 30 de enero del 2001 deben pasar por unas pruebas de control.

Por este motivo, los servicios veterinarios realizaron la analítica al animal muerto y obtuvieron un resultado positivo, que el Laboratorio Regional de Sanidad Animal también ratificó. Posteriormente, la consellería envió una muestra del tejido animal al laboratorio nacional de referencia de EET, en Algete (Madrid), donde se confirmaron los resultados obtenidos.