La ruptura de En Marea tendrá un coste para el Parlamento de 152.000 euros. La creación del grupo mixto obliga a una reasignación de los recursos asignados entre las distintas formaciones. El grupo de Luís Villares, compuesto por 4 diputados, recibirá 240.531 euros, mientras que En Marea se quedará con 410.885 euros. Antes de su escisión los 14 parlamentarios de la izquierda rupturista recibían 499.000 euros. Ahora los dos grupos funcionarán por separado y tendrán un coste de 651.416 euros.

El acuerdo fue unánime y ningún grupo parlamentario puso objeciones. Según el reglamento de la Cámara, cada grupo parlamentario recibe una cuantía económica que se estructura en tres partes. Por un lado, hay una subvención fija que es de 119.661 euros anuales. Puesto que el mixto no llega a los cinco diputados que se exigen como mínimo para conformar grupo -solo tiene cuatro- recibirá 4/5 de esa cantidad: 95.729 euros.

Otra línea de ayudas es la llamada subvención finalista, destinada a contratar colaboradores y que también es igual para todos los grupos: 70.782 euros. Al grupo mixto le corresponden 4/5 partes: 56.626. Y, por último, se da una subvención de 1.837 euros mensuales por diputado. El grupo mixto recibirá por sus cuatro parlamentarios un total de 88.176. Y En Marea perderá dinero puesto que reducirá a diez sus escaños: se quedará con 220.441.

En todo caso, no habrá incremento de dietas por la participación en comisiones parlamentarias, puesto que no se incrementarán el número de diputados que participan en ellas. Hasta ahora En Marea contaba con dos en cada comisión y tras la ruptura, el grupo mixto se quedará con un parlamentario y el otro bloque con otro.

"Procuramos adoptar entre todos la fórmula con mayor ahorro", explicó Luís Villares al término de la junta de portavoces celebrada esta mañana en el Parlamento. En lo que sigue habiendo disputa es en el nombre. Villares se arroga la representación institucional de En Marea, pese a estar en el grupo mixto. Pero el otro bloque también exige esa denominación. Su nuevo portavoz, Manuel Lago, que se estrenó en la junta de portavoces, lo dejó claro: "nosotros somos En Marea". Y exigió que se les llame por ese nombre hasta que decidan cambiarlo. No lo descarta. Entiende que puede generar "confusión", pero aclara que lo harán cuando tengan una decisión "madurada" y no cuando lo pida Luís Villares.

En el reparto de iniciativas parlamentarias el nuevo grupo mixto tendrá opción a dos preguntas al presidente de la Xunta en todo el periodo de sesiones a costa de que el grupo de En Marea pierda una y el BNG otra.

Por otro lado, el portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, explicó que Gonzalo Caballero no entrará en el Parlamento hasta después del próximo pleno, el último de este periodo de sesiones.