Tras cruzarse insultos y provocaciones, ahora fluyen las aguas del entendimiento entre el presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar, y el líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, que sellaron un acuerdo para que este sea alcalde de la ciudad y el primero mantenga la presidencia de la diputación, a pesar de que el ya regidor prometió durante la campaña no aliarse con el popular. Pero todo ha cambiado y según Baltar mantienen un relación "excelente" un "buen rollo" que se traduce en sus teléfonos. "Nos intercambiamos algún meme por Whatsapp", aseguró este dirigente ayer.

En una entrevista en Onda Cero, Baltar reconoció que lo que los "une es Ourense" y defendió un acuerdo que dará una "estabilidad necesaria" a ambas instituciones, si bien el pacto trasciende ese ámbito, pues incluye el compromiso de que DO no se presente a las elecciones autonómicas de 2020 y así no robe votos al PP.

"Nos miramos a los ojos"

Baltar explicó el "idilio político" con su hasta ahora bestia negra. "Cuando nos sentamos en la misma mesa, nos miramos a los ojos, y entendimos de inmediato que lo importante era Ourense, no importa lo que había pasado antes", relató ayer. Y cargó contra PSdeG y BNG, que tachan esa maniobra de "pacto de la vergüenza". "Ellos estaban dispuestos al pacto de progreso de cuatro partidos para echar a Baltar, no por el bien de la provincia, y entre los que apoya el independentismo y a Bildu", alegó. "Es una incoherencia que deberán explicar", sentenció.

Por su parte, el vicepresidente de la Xunta y líder del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, lanzó una advertencia a Jácome, después de que abandonase una entrevista televisiva en directo y denunciase "cierta mafia policial" en el concello de Ourense tras conocerse que habían multado a un vehículo de su canal local de televisión. "Tiene que pensar que cuando habla lo hace como alcalde y tiene que hablar con responsabilidad", alertó Rueda en declaraciones tras un acto en Santiago, informa Efe.