La respuesta de la dirección de En Marea al registro de José Manuel Sande como propuesta de senador autonómico que realizó la mayoría del grupo parlamentario, crítica con la cúpula de Luís Villares, en contra de la apuesta orgánica constituye una actitud "muy destructiva", en opinión de Antón Sánchez, viceportavoz en la Cámara y líder de Anova. Tras exigir la coordinadora del partido la dimisión de los ocho diputados que apoyaron al exedil de la Marea Atlántica como representante en la Cámara Alta, Sánchez lamentó "no aprender de los errores del pasado", en alusión a los cismas de AGE la pasada legislatura, que le costaron tres escisiones al grupo mixto. También descartó renunciar al cargo.

En una entrevista en la TVG, Sánchez tachó la reacción de En Marea de "poco responsable, muy destructiva" y carente de "sentido común". "En este espacio no puede funcionar solo el ordeno y mando, sino que tiene que funcionar el diálogo, los acuerdos y la voluntad de tener generosidad", indicó.

"Yo, pase lo que pase, defenderé todos aquellos principios por los que vinimos al Parlamento gallego y en los que sigo creyendo", añadió Sánchez a la pregunta sobre si dimitiría.

El plazo para registrar las propuestas de senador -a En Marea le corresponde un acta y al PP, dos- finaliza mañana a las 13.30 horas. El Consello das Mareas, máximo órgano del partido instrumental, se reunirá esta tarde para analizar las medidas a tomar. Tras exigir la retirada de Sande en beneficio de su candidata, Mariló Candedo, ahora puede decidir que Luís Villares y los suyos registren su nombre. Eso generaría una situación inédita y los letrados de la Cámara deberían decidir cuál de las dos tiene legitimidad.

La votación de estos cargos públicos se realizará en un pleno extraordinario el martes previo a la sesión ordinaria.