Cuando los gallegos quieren quejarse prefieren el Valedor do Pobo (que recibe unas 30.000 reclamaciones al año), mientras que solo unos pocos optan por acudir al Defensor. En 2018 esta institución estatal recibió 779 demandas procedentes de Galicia, casi un cinco por ciento más que el año anterior.

Ocupa el noveno puesto como la comunidad con más quejas, pero a bastante diferencia numérica de las más de cuatro mil que se presentan en Madrid o Cataluña.

Además el Valedor do Pobo remitió al Defensor medio centenar de expedientes, por entender que su resolución correspondían al ámbito nacional y no al autonómico.