La pelea en el paradójicamente autoproclamado "espacio de unidad popular" continúa con un nuevo intercambio de golpes que parece avanzar el estallido final de la alianza que todavía lidera la oposición en Galicia con 14 diputados. La dirección de En Marea exigió esta tarde la dimisión o el abandono del grupo parlamentario a los ocho diputados que ultima el registro de su apoyo al exedil de Marea Atlántica, José Manuel Sande, como futuro senador.

Esa maniobra fue tachada esta tarde de "golpista" por parte de la responsable de Organización de En Marea, Ana Seijas, que acusó a Podemos de "querer destruir" el partido instrumental y de practicar "la vieja política de la fiebre por los cargos".

El enfrentamiento deriva del enrevesado ecosistema de En Marea. El partido instrumental está controlado por Luís Villares, pero en el Parlamento solo cuenta con tres afines claramente posicionados. Otros nueve están en su contra y representan a Podemos (5), Anova y Esquerda Unida.

En Marea-partido considera que los parlamentarios deben acatar sus órdenes, pero el rechazo a designar a Mariló Candedo para el Senado ha alimentado una hoguera que ya ha quemado miles de votos a este espacio en las últimas elecciones.

Seijas centró sus críticas en Podemos y avanzó que no reconocerán a Sande como propuesta de En Marea al Senado, si bien esa fue la opción que impulsó Anova, pues los morados querían colocar a la exdiputada Ánxela Rodríguez.

Esta mañana los críticos documentaron una votación telemática para refrendar a Sande, que recibió ocho votos a favor, mientras que Eva Solla (EU) se abstuvo y Flora Miranda apoyó a Candedo. Villares y sus tres afines no asistieron.

Podemos alega que ese documento blinda ante la Cámara a Sande, algo que rechaza En Marea. Por ello, Seijas expuso un comunicado en el que trasladan a la Comisión de Garantías la solicitud para dar de baja a los ocho diputados que apoyaron a Sande y les piden la renuncia al acta o el abandono del grupo. "No representan, ni intención intención, el proyecto político de En Marea por el que fueron elegidos", alegó Seijas.

La dirigente de En Marea no aclaró si Villares, en calidad de portavoz parlamentario, firmará la propuesta de Candedo, lo que obligaría a los letrados de la Cámara a decidir si esta o la de Sande es la designación legítima.

Tampoco aclaró si Villares y los suyos se plantean abandonar el grupo parlamentario. Si En Marea pierde un solo diputado, el derecho a un senador autonómico pasaría al PSdeG.