La reestructuración del sector financiero dejó a 41 concellos gallegos sin entidad bancaria ni cajero obligando a sus vecinos, unas 52.000 personas, a tener que desplazarse, en ocasiones bastantes kilómetros, para poder retirar dinero o pagar recibos. La Xunta ha decidido encontrar una solución para facilitar el acceso de estas personas que viven en el rural a los servicios bancarios. Así, costeará la apertura de cajeros en todos estos municipios.

Cuando se constituya la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) negociará los pliegos de un contrato para dotar de cajeros automáticos, válidos para cualquier tarjeta y entidad bancaria, en estos 41 ayuntamientos. Se hará de acuerdo con las corporaciones locales, a las que el Gobierno gallego pedirá la cesión del espacio para instalar el cajero, de manera que se abaraten costes.

El contrato se hará por concurrencia competitiva, de manera que la Xunta se quedará con la mejor oferta que presenten las entidades bancarias. Estos cajeros permitirán ingresar y sacar dinero, pagar recibos y actualizar libretas. Además la licitación incluirá un servicio de información y otro de formación en banca electrónica para enseñar a las personas del rural a utilizar su móvil para realizar operaciones bancarias.

Es un contrato pionero en España. Solo en la Comunidad Valenciana hay una experiencia parecida.