La sesión de control al presidente de la Xunta en el Parlamento ha escenificado la tensión en que viven los partidos por los pactos municipales que estos días avanzan en su negociación para permitir la elección de alcaldes este sábado. Feijóo ha lanzado la artillería para intentar desligitimar los acuerdos entre las formaciones de la oposición parlamentaria que impedirán gobernar al PP allí donde no tenga mayoría absoluta pero sea el más votado. En su ofensiva, el titular del Ejecutivo autonómico arremetió contra el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, por no haber entrado aún en el Parlamento. “¿Puede haber mayor desprecio al Parlamento que no ejercer el liderazgo de la oposición y no comparecer en la Cámara?”, se preguntó Feijóo, tras censurar que el dirigente socialista lleve “dos años esperando” para acceder al escaño, para lo que primero debe renunciar al acta de diputado el concejal electo por Vigo Abel Losada.

Los pactos fueron esgrimidos por Feijóo en una sesión de control donde la oposición ha preguntado por la postura de la Xunta ante la situación de Alcoa y Ferroatlántica y ha denunciado la “parálisis” de la acción de gobierno.

Tanto a Luís Villares (En Marea) como a Ana Pontón (BNG), el presidente de la Xunta les afeó que se preocuparan por Alcoa y Ferroatlántica cuando el principal culpable de su situación es el PSOE, al que unos -por Podemos- apoyarán a Pedro Sánchez en La Moncloa y otros -las Mareas y el BNG- respaldarán a los socialistas en los concellos. “Pactan con quienes cerrarán Alcoa. No tienen legitimidad”, le soltó Feijóo a Pontón. Y Villares le ha reprochado que su “jefe de Podemos”, por Pablo Iglesias, no interviniera por la empresa en sus negociaciones con Pedro Sánchez.

El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, tampoco se ha escapado de las recriminaciones por impedir que gobierne la lista más votada. "El gobienro de cambio, el gobierno progresista es no dejar que gobierne el que ha ganado", le ha dicho. "Ya está bien de que el PSOE pueda gobernar a pesar de perder estrepitosamente", ha concluido.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha reafirmado este miércoles en defender "la unidad" de Ferroatlántica y ha advertido que su Gobierno "no va a permitir, en ningún caso, la segregación" de las centrales hidroeléctricas de Cee y Dumbría y la factoría de Sabón.

Así lo ha advertido durante su comparecencia en el pleno del Parlamento gallego, donde Luís Villares y Ana Pontón le han preguntado sobre la situación de la industria gallega y, más concretamente, sobre la venta de Ferroatlántica por parte del Grupo Villar Mir al fondo estadounidense TPG. Esta operación, que debe contar con la autorización tanto de la Xunta como de la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), deja fuera a la fábrica de Sabón.

En este sentido, Feijóo ha asegurado que su Ejecutivo trabajará por "la continuidad" de la actividad industrial y reclamará "un plan industrial" para "activar" las centrales de Cee y Dumbría.

"Este Gobierno tiene muy claro lo que tiene que hacer. Va a exigir la unidad de la concesión y no va a permitir, en ningún caso, la segregación de las centrales hidroeléctricas por un lado y la fábrica por otro", ha sentenciado.