La Consellería de Medio Rural estrecha el cerco sobre las plantaciones ilegales, sobre todo de eucaliptos. Está prohibido forestar tierras agrarias y no se pueden cultivar especies foráneas dentro de Red Natura o en las franjas de seguridad que rodean casas o núcleos poblados con el objetivo de evitar incendios. Desde que se fijaron estas limitaciones en la Ley de Montes de 2012 y hasta 2016 se detectaron 1.649 incumplimientos, es decir, se hicieron una media de 412 apercibimientos al año. Sin embargo, entre 2017 y 2018 los controles se reforzaron y las órdenes de tala se multiplicaron por cuatro. Solo en el último año fueron 1.722 los dueños de parcelas que tuvieron que cortar los árboles que habían plantado en zonas prohibidas bajo amenaza de sanción.
Y en 2017 hubo otras 1.794 notificaciones por el mismo problema, es decir, en solo dos años más de 3.500 propietarios fueron instados a talar plantaciones ilegales.
Cuando se detecta algún incumplimiento la Consellería de Medio Rural primero realiza un apercibimiento en el que ordena al dueño a retirar las especies plantadas que no cumplen con la norma vigente. En caso de que se nieguen a talar los árboles se les abre un expediente sancionador y se les da un último plazo para talar esos árboles antes de hacer efectiva la multa. En los dos últimos años se expedientó a 666 gallegos (321 en 2017 y 345 en 2018), una cifra muy superior también a los 470 del periodo 2012-2016. Las multas oscilan entre los 100 y los 7.000 euros.
Los motivos de estos apercibimientos van desde plantaciones en terrenos agropecuarios o en bosques de frondosas, cortas no autorizadas y posterior cultivo de eucaliptos en lugar de especies autóctonas hasta no respetar las distancias mínimas a casas o núcleos habitados para evitar la propagación de incendios forestales.
Y la Xunta prevé dotarse de una nueva herramienta con la que intensificará aún más el control sobre estas plantaciones ilegales. Medio Rural realizará un mapa de Galicia para "diferenciar la tierra agraria del monte" y así, con poco más que un vistazo a los planos, saber si un particular o empresa ha invadido suelo rústico de especial protección agropecuaria con sus pinos o eucaliptos.
Aunque el objetivo es poner coto a cualquier especie foránea, ha sido el eucalipto el que más se ha extendido por territorio gallego en los últimos treinta años, hasta el punto de que ocupa ahora el doble de superficie que en 1986. Su crecimiento ha sobrepasado incluso las previsiones recogidas por la propia Xunta en el Plan Forestal. Aún así, Medio Rural descarta vetar nuevas plantaciones de eucalipto como se hizo en Portugal. Es más, cree que todavía hay margen para incrementar en 25.000 hectáreas la extensión de los eucaliptales, lo cual no significa que mantenga la restricción a plantar estas especie en determinadas zonas y que establezca un férreo control al respecto.
A Coruña es la provincia que con diferencia acumula más incumplimientos. De los 1.722 apercibimientos realizados en 2018, más de un millar fueron en esta provincia. En Lugo se enviaron 569 notificaciones a propietarios instándolos a talar plantaciones ilegales, en Pontevedra fueron 121 y en Ourense solo 15.
Y el mayor número de expedientes sancionadores también se concentra en A Coruña (230), frente a 50 en Lugo, 37 en Pontevedra y 28 en Ourense.
