La portavoz del Gobierno y ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, anunció esta mañana la creación de un grupo técnico de trabajo para detectar y corregir las "incidencias" en la dificultad de la selectividad de diferentes comunidades autónomas para garantizar la "equidad" de los estudiantes de toda España.Sin embargo, descarta implantar un examen idéntico en todas las autonomías, tal y como reclamó hace un día el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

"He observado que había algunas incidencias que señalaban a ciertas dificultades diferentes y eso es lo que vamos a tratar", explicó Celaá tras la firma de un protocolo de colaboración en Madrid con el Ministerio de Defensa. Según la titular de Educación, este grupo de trabajo será mixto y estará integrado por representantes del Ministerio, de las comunidades autónomas y de la universidad.

Sin embargo, Celaá rechaza crear una selectividad, ahora denominada Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), única para toda España. "Si por única entendemos exacta no, no es necesario, sería un empobrecimiento del currículo", expuso la ministra, recordando que las comunidades autónomas tienen competencias en confeccionar su propia selectividad.

"Lo que el Gobierno va a hacer es garantizar la equidad, lo que no significa una prueba exacta para todas las comunidades autónomas, pero sí que tengan el mismo grado de dificultad", precisó la ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, aunque no ha puesto fecha a la creación de ese grupo de trabajo. "Estamos en funciones", recordó.

Sobre las incidencias detectadas en la selectividad, que esta semana ha comenzado en varias comunidades autónomas y a la que este año se enfrentarán unos 300.000 estudiantes de toda España, Celaá señaló como ejemplo la dificultad de la prueba de Matemáticas en Valencia denunciada por miles de estudiantes, o los diferentes criterios de corrección en diferentes comunidades autónomas.

"Si en un sitio una falta ortográfica se puntúa de manera muy negativa hasta descontar equis puntos, y en otro no, esa es una diferencia que se puede corregir y creemos que las comunidades autónomas estarán en disposición de aunar criterio", añadió la ministra, remarcando que a pesar de estas incidencias la selectividad "funciona bien".

Ese mismo mensaje ha defendido este miércoles la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). "Consideramos que la EvAU es una prueba de acceso a la universidad que funciona bien y que, por ese motivo, cualquier intento de cambiarla debería hacerse desde el más amplio consenso educativo y tras un riguroso análisis de la realidad", señaló la CRUE en un comunicado.

Así, la CRUE recuerda que cada comunidad autónoma decide, dentro de unos márgenes "muy tasados", qué examen concreto pone, y añade que "no hay ningún informe académico que sostenga con datos contrastados que hay pruebas más fáciles que otras".

En este sentido, asegura que las diferencias que pueda haber en los resultados de la EvAU no se explican por la mayor o menor dificultad de las evaluaciones, sino "por otro tipo de condicionantes socioeconómicos". Además, recuerda que las pruebas suponen el 40% de la nota de acceso a la Universidad: el 60% restante procede de la nota de Bachillerato.

"Desde CRUE Universidades Españolas nos gustaría despejar cualquier incertidumbre que, como es habitual en estas fechas, se pueda haber generado entre los estudiantes y sus familias", aclaran desde la CRUE.

El pasado 16 de mayo, sin embargo, el rector de la Universidad de Córdoba y nuevo presidente de la CRUE, Juan Carlos Gómez Villamandos, se mostró partidario de implantar una prueba de acceso a la universidad común en todas las comunidades autónomas para asegurar la "igualdad de oportunidades" de todos los estudiantes españoles.

"Ahora se producen diferencias entre las distintas comunidades autónomas, y en democracia tenemos que buscar todos la igualdad real de oportunidades", dijo Gómez Villamandos después de ser elegido presidente de los rectores españoles.