Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sanidade convence a 300 personas con perfil de riesgo para hacerse la prueba del VIH

-El diagnóstico precoz del virus se fomenta en enfermos de tuberculosis y sus familiares -Sanidade supervisa la adhesión al tratamiento más de la mitad de los pacientes

La Consellería de Sanidade ha convencido a 314 personas de hacerse la prueba del VIH y de otras infecciones de transmisión sexual en los últimos tres años. Se trata de parientes o de otras personas que conviven con enfermos de tuberculosis a los que la Xunta vigila de cerca para que cumplan escrupulosamente su tratamiento, que suelen ser largos -en torno a medio año- y en los que trabaja la Dirección Xeral de Saúde Pública para garantizar la adherencia.

Uno de los objetivos del programa de seguimiento de la tuberculosis es que el equipo de trabajadores sociales responsables del seguimiento de estos pacientes estudien el contexto sociosanitario del entorno de todos los enfermos, de modo que "si encuentra condiciones de riesgo, recomienda a los convivientes la realización de las pruebas del VIH/ITS, así como la revisión del calendario vacunal de los niños en el centro de salud que les corresponda", explican desde el departamento que dirige Jesús Vázquez Almuiña.

En concreto, según datos aportados por la Administración sanitaria gallega, en 2016 los trabajadores sociales adscritos al programa realizaron 119 acompañamientos para realizar la prueba del VIH, que se redujeron a 82 al año siguiente y que volvieron a incrementarse hasta un total de 113 a lo largo del pasado ejercicio. Desde Sanidade destacan que uno de los objetivos del programa es facilitar que quienes conviven con el enfermo tuberculoso se hagan las pruebas necesarias para evitar nuevas infecciones y enfermedades y además se instaura en ellas terapia preventiva.

La prueba del VIH se le oferta también a los propios enfermos de tuberculosis, ya que la una acelera a la otra. Según la Xunta, en 2017 (el último año del que hay publicados datos detallados) se realizaron a 388 (73,6 % de los nuevos enfermos) pruebas de VIH.

Además se encargan también de remitir o de acompañar personalmente al centro de salud a la familia para revisar y actualizar el calendario de vacunación de los niños en situación de exclusión social. Con esta misión, los trabajadores sociales acompañaron hasta el ambulatorio correspondiente a una quincena de familias.

Pero el principal objetivo del programa es garantizar que el paciente se cure de la tuberculosis. Según explican desde Saúde Pública, la tuberculosis "sigue siendo la enfermedad infecciosa más letal del mundo". Para averiguar cuál es la adherencia de los pacientes a la terapia se realiza una evaluación social. En los últimos tres años se hizo, respectivamente, con el 90,1%, el 85,2% y el 80,9% de los pacientes. Una vez evaluados, Sanidade decidió que recibiesen un tratamiento supervisado para la tuberculosis, al detectar factores de riesgo para su adherencia al tratamiento, en el 56,2%, 52,5% y 52,8%, respectivamente, de los casos.

La supervisión puede llegar al punto de observar cómo el enfermo toma la medicación, para garantizar su ingestión, pero también tener carácter semanal o mensual con medidas incentivadoras. En 2017, se instauraron en total 284 tratamientos supervisados.

Las últimas estadísticas detalladas, relativas a 2017, muestran que en ese período se registraron 527 casos de tuberculosis (incluidas 29 recaídas), lo que supone un descenso de casi el 10% con respecto a dos años atrás. La incidencia (casos por cada cien mil habitantes) fue, con 19,5, también la más baja de los últimos 22 años, desde que se instauró el programa de vigilancia de la enfermedad.

La Xunta advierte de que Galicia presenta todavía en 2017 una cifra -19,5 por cada cien mil habitantes- "por encima" de los 10 que la OMS pone de límite para ser considerada una comunidad de baja incidencia, si bien por debajo de los 20 casos, considerados en los países "desarrollados" y con "buenos programas de control" de la tuberculosis. "La situación tiene que mejorar", sostienen desde Sanidade, porque el objetivo de la OMS para 2050 es erradicar la dolencia.

Acorde con ello, el informe de vigilancia de la enfermedad considera que el programa gallego debería solventar algunas carencias. Por un lado, señala el documento, "debería reforzar las actuaciones frente al atraso diagnóstico, que continúa siendo importante, especialmente", indican, en los casos de tuberculosis bacilífera (un tipo) y entre los mayores de 44 años.

El informe sostiene además que en cuanto a la prevención se debe "mejorar la identificación y tratamiento de los contactos infectados, tanto niños como adultos", lo que ven "determinante para la prevención de futuros caso".

Compartir el artículo

stats