El presidente del PP de Pontevedra y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró ayer que su partido "analizará las causas" del "mal resultado" electoral en los lugares donde los haya sufrido para "tomar medidas", aunque no considera que el balance ponga en cuestión su gestión al frente de los populares pontevedreses. Pese a ello, añadió que "como presidente" es "el primer responsable de los resultados" y "el primero en tomar medidas".

Reconoció que los resultados en la provincia "no fueron lo esperado" y en casos como Vigo fueron "malos". En Pontevedra y Ourense, el PP fue superado por el PSdeG.

También se refirió al candidato popular en Catoira, Iván Caamaño, que abrió la puerta a un posible pacto con el BNG. Rueda dijo que está "en conversaciones para formar gobierno [...] y ya se verá cómo se pueden materializar acuerdos".