Aunque el sarampión estaba prácticamente erradicado en Galicia, esta enfermedad ha vuelto a irrumpir en la comunidad autónoma. Después de cuatro años sin señales del virus, apareció un caso en 2018. Y hace apenas unas semanas se confirmó otro positivo en una mujer de O Barco, aunque se cree que fue un caso importado, es decir, que el contagio tuvo lugar fuera de la comunidad, al igual que el registrado el pasado año. Pero el Sergas ha detectado ahora a otras dos personas que contrajeron el sarampión dentro de Galicia. Serían los dos primeros casos autóctonos que se dan en la comunidad autónoma desde 2011. Uno de ellos, aún está pendiente de verificación.

Dos laboratorios distintos confirmaron ya uno de los casos. Se trata de una persona de 39 años que fue revisada en el Hospital comarcal de Monforte y que tuvo "un contacto estrecho" con otro enfermo que presentó un cuadro clínico semejante hace 15 días y que, a su vez, se cree que "tuvo un posible vínculo epidemiológico" con la mujer de O Barco. Este segundo contagio, aún está pendiente de diagnóstico definitivo.

En ninguno de estos casos hay constancia de que estén vacunados frente al sarampión. La Xunta mantiene ahora bajo vigilancia a todas las personas que estuvieron en contacto con los afectados, desde compañeros de trabajo, familiares hasta los sanitarios que los atendieron en los ayuntamientos de Carballiño, O Barco de Valdeorras, Chantada, Carballedo, A Barrela y el Hospital de Monforte. Se les ha recomendado que revisen su calendario de vacunación y que si no están inmunizados contra el sarampión que se pongan la vacuna. Y además se les está haciendo un seguimiento por si presentaran síntomas.

La Consellería de Sanidade asegura que "no hay motivo para la preocupación" y tampoco tomará medidas de prevención adicionales puesto que "solo se han detectado dos casos, lo que demuestra que la protección comunitaria es muy elevada". Según aseguran, con estas cifras "no se puede hablar que el virus del sarampión circule por Galicia".

Esta enfermedad prácticamente erradicada ha vuelto a levantar las alertas en toda Europa, en gran parte por la corriente de los antivacunas. Así, los casos de sarampión se han triplicado en el continente en el primer trimestre de 2019. En España los casos no paran de aumentar. En Cataluña, por ejemplo, ya hay más de 20 casos, en la Comunidad Valenciana en 2018 hubo 131, lo que ha provocado que el departamento de Salud Pública ponga al día la inmunización de los valencianos de entre 25 a 44 años. Y hace justo un año hubo un brote en Portugal con cerca de un centenar de afectados, que disparó las alarmas en la comunidad gallega.

Cada vez hay mayor movilidad entre la población y de ahí que exista mayor riesgo también de que la enfermedad llegue a Galicia, pese a sus elevadas tasas de vacunación infantil.

Según explica la presidenta de la Asociación Galega de Pediatria, Amparo Rodríguez, la cobertura de las vacunas en la comunidad gallega es amplia: por encima del 98,7 por ciento la primera dosis. Pero aclara que "hace 40 años no se tenía control". "Es ahí donde pueden aparecer los focos, es donde está el problema", señala. Además, el sarampión es una enfermedad que tiene "un alto índice de contagio", advierte esta pediatra.