El alcalde en funciones de A Coruña, Xulio Ferreiro, ha anunciado esta mañana que no tomará posesión de su acta como concejal en la próximo Corporación, aunque aseguró que no se va "muy lejos", ya que seguirá siendo miembro de Marea Atlántica. Ha reconocido que no había "hecho cosas bien" y que su equipo se había centrado en "gobernar para la siguiente generación", dejando a un lado las reglas del juego, que marcan que hay que someterse al escrutinio de las urnas cuatro años después y que, para eso, hacen falta no solo grandes proyectos, sino también pequeñas obras.

Xulio Ferreiro ha asegurado, a preguntas de este diario, que no participará en las negociaciones que se desarrollen entre las fuerzas de la Corporación para formar Gobierno. "Creo que no debería ser yo. Si decido dar un paso atrás, lo doy", dijo antes de puntualizar que no será "el típico tocanarices que le diga a los demás lo que tienen que hacer".

Xulio Ferreiro ha confesado, entre lágrimas, que había sido "maravilloso" ser alcalde de la ciudad, a pesar de los "momentos duros", ha recordado, como ya lo hizo la noche electoral, que su compromiso "no se había movido ni un centímetro" y que se va siendo "el mismo" y sin haber "tomado atajos" ni haber "cedido a presiones" sabiendo que eso podría desembocar en la pérdida de votos.

Se ha despedido rodeado de los miembros del que fue su Gobierno y ha recibido una ovación de funcionarios y trabajadores que le han acompañado durante estos cuatro años y que esta mañana atestaron la biblioteca en la que se realizan las ruedas de prensa.