Ciudadanos celebró tras el recuento electoral la mejora de sus resultados en Galicia, al doblar los concejales obtenidos cuatro años antes, pasando de 16 a 33 actas casi con los mismos votos y blandiendo esa evolución como anticipo de un crecimiento que les permitirá ser determinantes en las autonómicas del año que viene. Sin embargo, Galicia aparece marcada en rojo en el balance del partido naranja, al igual que País Vasco, pues se trata de los lugares donde peores resultados obtuvieron el pasado domingo.

La formación liderada por Albert Rivera obtuvo a nivel estatal una media del 8,25% de apoyos a nivel municipal, cifra muy alejada del 1,91% que acumuló en Galicia. En Euskadi apenas presentó candidaturas en nueve de sus 251 consistorios y no obtuvo representación en ninguno. Mientras, en Madrid alcanzó el 16,8% y en Aragón, el 12,63%. Superó el 10% en los municipios valencianos y asturianos.

A nivel urbano, Ciudadanos ganó dos representantes respecto a 2015. Mantuvo el de Pontevedra y los dos de Luego, pero perdió el único obtenido en Ferrol. A cambio, entró con un representante en A Coruña y con dos en Ourense, uno de ellos el que fuera número dos del alcalde del PP, Jesús Vázquez, que perdió tres sillones y abocó a su partido a quedarse sin su única alcaldía urbana.

Ciudadanos avanza su deseo de intensificar su expansión. "El proyecto de Ciudadanos en Galicia sigue firme y seguiremos creciendo con la misma intensidad que hemos demostrado los últimos dos años; nuestro objetivo es estar implantados en la mitad de los ayuntamientos, alcanzado al 80 % de la población gallega", aseguró ayer Laureano Bermejo, secretario de Organización, quien celebró que las mareas carezcan de opciones de revalidar su poder en las tres ciudades de A Coruña.

"Ciudadanos está creciendo y entrando poco a poco mientras otros partidos políticos están de salida, con la ciudadanía penalizando su gestión en Ferrol, A Coruña y Santiago", expuso.

Por su parte, la ultraderechista Vox evidenció su intrascendencia en Galicia pues no tuvo opciones siquiera de obtener un edil en ninguno de los trece concellos en que concurrió. Ese balance no es exclusivo de esta comunidad. Lo mismo le sucedió a los de Santiago Abascal en Canarias, Navarra y Euskadi. A nivel general, el 26-M les permitirá asumir 530 actas municipales después de recibir un apoyo electoral del 2,9%.