Si las derrotas con pan son menos dolorosas, el fracaso electoral del PP en las grandes ciudades se verá compensado con el poder que seguirá conservando en gran parte de los pequeños concellos. Porque la fuerza popular no se ha evaporado en cuatro años y al formación del presidente Feijóo gobernará con mayoría absoluta en 128 ayuntamientos, la mayoría de poblaciones pequeñas. Aunque la cifra es importante, también se ha notado una erosión: en 2015 los concellos bajo el mando único del PP eran 148.

El crecimiento del PSOE se ha cimentado en el voto urbano, su verdadero caladero. Sin embargo, el partido que lidera Gonzalo también puede anotarse algún exito parcial. Así, si hace cuatro años dirigía con mayoría absoluta 47 municipios, hoy la cifra es de 67.

Un mes después de su cita con las urnas en las elecciones generales, dos de cada tres gallegos citados volvieron a comparecer. La participación superó el 67%, una tasa ligerísimamente más alta en 2015.