Tras la debacle de las elecciones generales, el presidente del PP, Pablo Casado, -cuyo liderazgo además ha quedado tocado- ha decidido situarse bajo la estela de Alberto Núñez Feijóo para conseguir la remontada. Conocedor de que es "el mejor aval del partido" y "ejemplo de gestión y cercanía", el dirigente nacional del partido explota las virtudes de quien es ahora el principal referente de los populares en España y el menos castigado por el varapalo electoral. Casado desembarcó ayer en Galicia por segunda vez en esta campaña para las municipales y las europeas y visitó las localidades de Ribeira y Nigrán acompañado del presidente de la Xunta y líder del PP gallego.

"Tenéis, tenemos la suerte de contar con una persona que es un ejemplo para toda España en gestión, en cercanía, en trabajo, en propuestas de futuro como es el presidente de la Xunta", elogió.

Tras el fracaso obtenido en los pasados comicios generales, Feijóo pidió que se frenara el giro a la derecha de los populares y el líder del PP nacional no tardó en obedecer al dirigente gallego, cuyo nombre volvió a sonar en Madrid como la persona más adecuada para coger el timón del partido si Casado naufragaba.

Ahora ambos dirigentes escenifican la unidad sin fisuras y Casado reivindica a Feijóo como su mejor baza electoral. También elogió a la diputada pontevedresa Ana Pastor como "la mejor" para liderar las Cortes. "Será, si no presidenta, la vicepresidenta", se reafirmó.

Desde Nigrán advirtió además que Pedro Sánchez "va a acabar dando a Pablo Iglesias todo lo que le pida" y dijo que los presos políticos catalanes acudiendo al Congreso es como si "Tejero y Armada fueran a recoger su acta tras dar el golpe de Estado en 1981".

Feijóo, por su parte, pidió unir el voto del PP para evitar que los "socialistas y populistas" se repartan los ayuntamientos. En su opinión, la combinación del PSOE, Mareas y BNG tiene como resultado la "parálisis".