La siguiente cita electoral está prevista en 2020. Tocan elecciones autonómicas y por ello los comicios del próximo domingo servirán para testar las posibilidades de los partidos dentro de un año, sobre todo una vez que en los comicios generales de abril el PSdeG arrebató al PPdeG la primera plaza como fuerza más votada.

Los populares confían en recuperar la posición de liderazgo y así encarar la batalla para mantenerse en la Xunta, pero ¿cómo valoran los gallegos la labor del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo? Pues necesita mejorar, ya que solo el 23% califica de buena o muy buena su gestión, mientras que el 37% la tilda de regular y el 36,4% la considera mala o muy mala.

Los gallegos, según la encuesta de DYM para FARO, son críticos con la labor de la Xunta en el tercer mandato de Feijóo. Los que la creen mala o muy mala superan en 14 puntos a los que la consideran buena o muy buena.

Los ciudadanos que ven muy mala la gestión del Ejecutivo autonómico multiplican por cinco a los que le ponen un sobresaliente: un 16,5% frente a un 3,5%. En cambio, casi empatan en porcentaje los que la tildan de buena o de mala: un 19,1% frene a un 19,9%.

La respuesta más señalada es la de regular. Casi un 37% de los entrevistados valoró así la actividad del PPdeG en la Administración autonómica.

En todo caso, hace cuatro años, los que cuestionaban la gestión del Gobierno autonómico eran más. Seis de cada diez ciudadanos la calificaban de negativa en 2015, según el sondeo publicado por este diario entonces, y un año después, en las elecciones autonómicas de septiembre de 2016 el PPdeG revalidaba la mayoría absoluta. El 47,5% de los votantes se decantaron por el carte de Núñez Feijóo. Consideraron que era la mejor opción al frente de la Xunta.

Logicamente los electores y simpatizantes del PPdeG son los que tienen en mejor consideración la gestión del Gobierno autonómico. El equipo liderado por Feijóo saca su mejor puntuación entre los votantes de centroderecha y derecha, su granero de votos por excelencia. En cambio los gallegos que se autodefinen de izquierdas son los más críticos, pues no gobierna desde sus parámetros ideológicos y sus prioridades políticas no coinciden.

El 36% de los votantes de centroderecha y el 30% de los electores que se considera de derechas ve buena y muy buena la gestión de la Xunta, un porcentaje que cae al 24,5% entre los votantes de centro.

En el extremo opuesto, los porcentajes se desploman a más de la mitad. El 13% de los gallegos de izquierda y el 9,4% de los gallegos de centroizquierda aprueban con nota la labor de Feijóo.

Entre los votantes de centroderecha y derecha son más los que aprueban la gestión del PPdeG en el Ejecutivo gallego, que los que la suspenden. Un 36%, frente a un 19%, en el caso de los electores de centroderecha, y un 30% frente a un 24, entre los votantes de derechas.

No sucede así entre los ciudadanos que consideran que están en el centro del tablero político: uno de cada cuatro aprueba la gestión de la Xunta, pero tres de cada diez la suspende y casi el 40% la tacha de regular.

Seis de cada diez electores de izquierdas suspende la labor del Ejecutivo de Feijóo, igual que el 50% de los votantes de centroizquierda.